En poco tiempo finalizará la producción de la actual Chevrolet Tracker (Trax) en la planta mexicana de San Luis Potosí. La nueva generación se armará únicamente en Brasil y abastecerá la demanda de toda América Latina, al igual que el próximo Onix que, además, se venderá en México como Aveo.
Luego de que bajo ciertas condiciones se liberó el intercambio automotor entre México y Brasil, General Motors decidió trasladar la producción de Chevrolet Tracker a tierras brasileñas. Esta mini SUV se produce desde 2012 en las instalaciones de la firma en San Luis Potosí, México, y desde allí se exporta a todos los mercados del continente americano.
No obstante, tras siete años de manufactura en el país azteca y con la tercera posición de su segmento en ese mercado (segundo lugar en Colombia), la actual generación de Chevrolet Tracker cesará pronto su ciclo comercial.
La planta brasileña de São Caetano do Sul fue una de las beneficiadas con la inversión que la automotriz norteamericana realizó para el armado de la nueva generación de este modelo. También se espera que bajo un nuevo acuerdo comercial, se pueda enviar a Estados Unidos.
No se producirá el Onix en México
Según el cronograma de trabajo del Proyecto GEM (Global Emerging Markets) de General Motors, el Chevrolet Onix era uno de los carros programados para producirse en México. Sin embargo, de acuerdo con otras fuentes, también se importará desde Brasil y cambiará de nombre, pues allí mantendrá el nombre de Aveo.
Actualmente, el Chevrolet Sail de tercera generación se vende en ese país bajo esa denominación, debido a su alta recordación y fuerte posicionamiento. Tanto así, que fue el segundo carro más vendido en territorio azteca durante 2018. Aunque cabe destacar que por sus dimensiones, el próximo Onix será más cercano a un Sonic que al actual Sail/Aveo.
Llama la atención que, al revisar el plan del Proyecto GEM, está en planes un sedán corto del segmento B que será la próxima generación del Sail para países asiáticos. Sobre él, aún es muy temprano para saber si se contempla su producción o venta en América Latina.
¿Saldría favorecida Colmotores?
Una de las beneficiadas con la cancelación de estos modelos en México, pudiera ser nuestra planta de GM Colmotores. Con el límite de 50.000 unidades para los carros importados de Brasil, y de ocurrir una casi segura alta demanda en las líneas Onix y Tracker, al menos uno de esos modelos tendría que ensamblarse en Colombia.
Además, de esta manera, se contaría con la posibilidad de abastecer al mercado ecuatoriano. No se conocen planes al respecto en este momento, pero podría ser una de las opciones a futuro.
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Fabián Rojas Castañeda. Con información de Al Volante de México y Noticias Automotivas de Brasil.
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