CATL fue incluido en lista negra del Departamento de Defensa de EE.UU. El país intensifica esfuerzos contra el avance del carro eléctrico chino.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos designó a Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL), líder mundial en la fabricación de baterías para carros eléctricos, como una “empresa militar china”. Esta medida llega en un contexto de tensiones geopolíticas y competencia económica en la industria automotriz global.
CATL, proveedor de baterías para marcas como Tesla, BMW, Toyota, Honda, y Volkswagen, entre otras, ha reaccionado enérgicamente a esta decisión. En un comunicado oficial, la compañía afirmó que jamás ha participado en temas relacionados con lo militar.
«Nunca hemos participado en actividades relacionadas con lo militar. Consideramos esta designación un error y estamos dispuestos a tomar acciones legales para proteger nuestros intereses y los de nuestros accionistas», indicó la comunicación.
El impacto en la industria global
Aunque la inclusión de CATL en la lista negra no limita su capacidad para hacer negocios con empresas fuera del Departamento de Defensa de EE. UU., podría dañar su reputación y complicar futuras inversiones internacionales. Este movimiento podría afectar incluso a Tesla, cliente clave de CATL, en un momento en que las tensiones geopolíticas y comerciales están escalando.
En Europa, la compañía china ya había anunciado una inversión de 4.100 millones de euros junto con Stellantis para construir la mayor fábrica de baterías de España en Zaragoza. Aunque este proyecto no debería verse afectado directamente, la designación de «empresa militar» podría alterar las dinámicas comerciales en el futuro cercano.
Es de anotar que la inclusión de CATL en esta lista negra es solo el último movimiento en la ofensiva occidental contra la expansión de la industria automotriz china. En 2024, países como Estados Unidos, Canadá y miembros de la Unión Europea implementaron aranceles al carro eléctrico chino, una medida que buscaba proteger a los fabricantes tradicionales frente al rápido crecimiento de competidores asiáticos.
Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para frenar el avance de las marcas asiáticas, que han ganado una cuota de mercado considerable en los últimos años. Según expertos, esta expansión representa un desafío significativo para las economías occidentales, cuyos fabricantes tradicionales han dominado la industria durante décadas.
CATL y otros gigantes tecnológicos en la mira
CATL no es la única empresa china en la lista negra estadounidense. Otras compañías como Huawei y Tencent, dueña de la famosa desarrolladora de videojuegos Riot Games, también han sido incluidas. Las acciones de Tencent cayeron un 7% tras el anuncio, mientras que CATL experimentó una caída del 7,85% desde el 7 de enero.
Estos movimientos reflejan un intento concertado por parte de Estados Unidos para frenar el crecimiento de las empresas tecnológicas y automotrices chinas, en un contexto donde el auto eléctrico chino ya es visto como una amenaza directa para la industria automotriz tradicional.
Y es que el carro eléctrico chino, considerado irrelevante hace apenas unos años, ahora domina una parte significativa del mercado automotor global. Esto ha encendido alarmas en Occidente, donde los gobiernos están adoptando medidas drásticas para proteger a sus fabricantes.
En palabras de algunos analistas, la expansión china es un tema prioritario en la agenda política de muchos gobiernos, ya que mueve millones y amenaza el equilibrio económico global. Así las cosas, la decisión de Estados Unidos de incluir a CATL en su lista negra refleja la creciente rivalidad económica entre Oriente y Occidente.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de medios internacionales.