Carros alimentados por aire: una idea del pasado que podría ser alternativa en el futuro

Aunque parezca utópico, los carros que funcionan con aire comprimido han sido una idea presente desde hace más de 100 años. ¿Ahora podrían ser el futuro de la movilidad?

La idea de tanquear un carro con aire en lugar de gasolina no es nueva. De hecho, hace más de 100 años se presentaron modelos con una autonomía de hasta 1.000 kilómetros. A medida que el mundo reconoce la necesidad de cambios en los combustibles, algunos podrían mirar hacia atrás y considerar el concepto de los automóviles de aire que se dejó en el tintero.
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Uno de los vehículos más llamativos fue el MDI, un automóvil ligero impulsado por aire comprimido que nunca llegó a comercializarse. A pesar de los avances en la tecnología, la principal barrera sigue siendo encontrar una fuente de energía limpia que garantice prestaciones y autonomía. Esto sin sacrificar el peso o el volumen del carro, además del aspecto económico.
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Guy Nègre, un ingeniero francés especializado en motores, desarrolló un propulsor de F1 y luego una motorización de aire comprimido que logró funcionar. Su idea no era tan lejana, ya que en 1906 Willy Maybach exploró la posibilidad de carros con este tipo de abastecimiento. Sin embargo, a pesar de los intentos a lo largo de la historia, los vehículos de aire no han logrado reemplazar a los de gasolina.

El carro a aire comprimido

Nègre, con su ingenioso motor F1 revolucionario, prescindió de las válvulas convencionales y optó por un diseño poco convencional W12. Aunque su proyecto no tuvo éxito, no se rindió y propuso una nueva idea: un motor de aire comprimido.
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Este concepto, que se inspiraba en el antiguo motor de vapor, utilizaba aire comprimido en lugar de vapor de agua, eliminando la necesidad de una caldera voluminosa. Sorprendentemente, logró que funcionara, despertando la posibilidad de reemplazar los motores de gasolina.
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El interés en los autos de aire no es nuevo. Hace más de un siglo, Willy Maybach, un ingeniero alemán, consideraba la viabilidad de vehículos con este tipo de abastecimiento. Así mismo, modelos como el Liquid Air, presentado en Estados Unidos en 1903, y las patentes de Louis C. Kiser en 1925 y Roy J. Meyers en 1932, demostraron el potencial de esta tecnología.
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La idea de un automóvil verde, sin depender de la electricidad, ha fascinado a muchos a lo largo de la historia. Incluso en 1873, ciudades francesas utilizaron tranvías impulsados por aire comprimido. No obstante, a pesar de estos intentos y de los esfuerzos de pioneros como Andraud y Tessie de Montay en 1838, la idea nunca prosperó completamente.

Otros lo han intentado

Cabe anotar que, Citroën también incursionó en esta área con una versión híbrida del C3, pero la idea no prosperó. Aunque los automóviles de aire no han despegado, en el contexto actual de descarbonización podrían volver a cobrar relevancia. Mientras tanto, los modelos más populares son los carros de hidrógeno y los vehículos eléctricos.
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En definitiva, los vehículos de aire son una idea del pasado que podría ser el futuro del automóvil, especialmente en un mundo que busca alternativas más sostenibles y amigables con el medio ambiente.

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Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Econoticias.