Según recordó Juan Felipe Bedoya, gerente de la importadora del Grupo Volkswagen en Colombia, nuestro país tiene un atraso estimado de 15 años frente a Europa en materia de regulaciones ambientales.
La contaminación por emisiones vehiculares en el país no es un secreto. Todo el tiempo vemos fotos de buses, incluidos los de Transmilenio, dejando enormes humaredas a su paso. Salimos a la calle y vemos carros con más de 20 años circulando. Para rematar, la calidad del combustible nacional no es la mejor.
Este ultimo dato volvió a salir a relucir en el pasado I Congreso de Movilidad Sostenible de Andemos, durante la intervención de Juan Felipe Bedoya, gerente general de Porsche Colombia, firma importadora de Audi, Volkswagen, SEAT y Skoda para el país.
De acuerdo con el ejecutivo, «la regulación actual de la norma de emisiones en Colombia es la que tenía Europa hace 15 años». Cabe tener en cuenta que, hasta el año pasado, lo normal era tener combustibles con 50 ppm de azufre, cuando la norma en el viejo continente habla de máximo 10 ppm desde 2009.
Juan Felipe Bedoya, gerente general de Porsche Colombia.
Pocos cambios
No obstante, y como bien resalta Bedoya, los ministerios de Minas y Energía y Ambiente y Desarrollo Sostenible, firmaron recientemente la Resolución 40177 para resolver el tema de la calidad del combustible.
El problema, sostiene el directivo, es que dicha norma propone reducir el contenido de azufre en diésel a 10 ppm en un plazo de cinco años. Para gasolina y biodiesel, el plazo sería de diez años, lo que pone al país en un atraso de 21 años con respecto a territorios desarrollados.
Retraso que se suma a los 15 que ya tiene Colombia, que emplea la norma Euro IV, frente a la Euro 6c actual del viejo continente. Para no ir tan lejos, Argentina, Brasil y Chile están en la Euro V, promulgada en 2007, y que reduce la emisión de material particulado en un 97 %.
¿Qué hacer?
La cruda realidad de la calidad del combustible colombiano se ha querido solventar promoviendo los vehículos eléctricos. No obstante, esto representa varios retos, desde la falta de electrolineras en el territorio nacional
Eso sin contar la relativa baja penetración de dicha tecnología que, a pesar de ser ejemplo en la región, sigue siendo solo el 2,5 % de las ventas de autos nuevos en el país. Adicionalmente, vale anotar que el retraso en la normativa permite la llegada de vehículos nuevos con tecnología de emisiones vieja a Colombia.
Frente a todo lo anterior, el llamado de Bedoya, teniendo en cuenta que vivimos en un país productor de petróleo, fue a mejorar el proceso de refinación del combustible y, claro, robustecer las regulaciones actuales.
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