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En octubre del año 2000 el país apenas se recuperaba de la recesión económica del ’98, en un escenario lleno de violencia. Las ventas de carros estaban estancadas en 60.000 unidades anuales. Así era el panorama cuando esta Revista Virtual salió al mundo.
Un aparte del tango “Volver” de Carlos Gardel decía en su letra que “20 años no son nada”, pero en EL CARRO COLOMBIANO han sido muchos kilómetros recorridos. Este proceso nació de la mente del bumangués Óscar Julián Restrepo Mantilla el 19 de octubre de 2000, inicialmente como un sitio Web aficionado sobre carros nacionales, tanto actuales como antiguos.
De aquel precario Sitio Web alojado en el desaparecido Yahoo Geocities y proveído desde un lento e inestable internet telefónico, quedan buenos recuerdos. A partir de abril de 2012, emprendió camino como medio de comunicación hasta convertirse hoy en uno de los referentes del tema en nuestro país, e incluso, a nivel de América Latina.
Cuando este portal daba sus primeros pasos, Colombia vivía un momento difícil a nivel sociopolítico y económico. Los niveles de confianza de los hogares y las empresas se encontraban en su punto más bajo, factores que se reflejaban directamente en la demanda de automóviles cero kilómetros.
Contexto: Convulsión total
Cuando nació EL CARRO COLOMBIANO, Andrés Pastrana Arango regía los destinos de nuestro país, con un gobierno que se veía superado por las circunstancias. Le apostó todo su capital político a buscar la paz con las denominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), concediendo una zona desmilitarizada de 42.000 kms cuadrados al sur del país, para realizar los diálogos.
El lugar se convirtió en sitio estratégico para ejecutar ofensivas territoristas, llevar secuestrados y autos robados, con muy poco avance en las conversaciones. Además, las FARC no eran el único actor armado, pues a ello se sumaban el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Masacres, secuestros, tomas de municipios, ataques a la infraestructura y bloqueos viales eran el diario vivir, mientras que las AUC sumaban atentados a líderes sindicales y políticos de izquierda. La Policía y el Ejército buscaban un cambio estratégico para combatirlos, sumándose el Plan Colombia aprobado por el gobierno estadounidense a finales de ese convulso año 2000.
Economía y exportaciones de vehículos
La economía colombiana creció un 3,0%, rendimiento que no logró compensar los efectos de la recesión ocurrida entre 1998 y 1999. Los niveles de desempleo estaban cercanos al 20% y la pobreza golpeaba a más del 50% de la población.
El peso colombiano se depreció un 18% frente al dólar, debido a la salida de capitales por la pérdida de confianza inversionista. Al final ello facilitó el incremento de las exportaciones, especialmente a Ecuador y Venezuela. En el primer caso por la dolarización, y en el segundo, por la sobrevaloración del bolívar originada en los altos precios del petróleo.
Colombia exportó entonces un total de 15.927 vehículos, de los cuales 12.700 llegaron a Venezuela. El resto llegó a Ecuador y otras naciones. Esa “luna de miel” con Venezuela tenía una razón de ser.
A finales de 1999 el gobierno venezolano creó el programa “Carro Familiar 2000”, con vehículos básicos exentos de IVA (15,5%) y con preferencias financieras, buscando reactivar la industria automotriz en el país vecino.
Dicho programa permitió una activa participación de las ensambladoras colombianas. Renault-Sofasa puso su parte con el Twingo Free (2.112 unidades) y el Renault 19 Energy (2.426 unidades), en tanto que a finales de año, la Compañía Colombiana Automotriz (CCA) inscribía al Mazda 323 NE.
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Consumo de vehículos
En pleno cambio de milenio y con este contexto adverso, los colombianos compraron 60.360 carros nuevos, un ligero impulso del 1,8% frente a los registros de 1999, cuando se vendieron tan solo 59.300 unidades. Un registro muy lejano del ‘récord’ obtenido en 1997, cuando 149.598 autos quedaron en manos del público. Las ensambladoras locales se quedaron con el 60% del mercado.
Aunque parezca increíble, un taxi fue el carro más vendido del 2000. Fue el Daewoo Cielo Supertaxi, que logró ese éxito no solo por sus bondades, sino por los altos niveles de desempleo. El Chevrolet Corsa fue líder en los particulares, superando por apenas 28 unidades al avanzado Renault Mégane, considerado “el carro del año” por la Revista Motor.
Entre los utilitarios (camperos y SUV’s) el Mitsubishi Montero quedó en primer lugar, en gran parte gracias a las unidades ensambladas por la C.C.A. Así mismo, Chevrolet dominaba en las pick-ups con la Luv, en los camiones con el NPR y en las vanes con la Super Carry de origen Suzuki.
Comportamiento de las ventas por mes
- – Enero: 4.250 unidades
- – Febrero 4.970
- – Marzo: 5.137
- – Abril: 4.735
- – Mayo: 5.574
- – Junio: 4.793
- – Julio: 4.722
- – Agosto: 5.211
- – Septiembre: 5.230
- – Octubre: 4.946
- – Noviembre: 5.504
- – Diciembre: 5.286
Top 5 marcas más vendidas
- Chevrolet: 20.508 unidades (Variación interanual +11,2%)
- Renault: 7.934 (+31,2%)
- Daewoo: 7.259 (-7,4%)
- Mazda: 6.228 (-19,2%)
- Hyundai: 3.870 (+28,9%)
Top 30 modelos más vendidos
- Daewoo Cielo Supertaxi: 4.049 unidades
- Chevrolet Corsa: 2.706
- Renault Mégane: 2.678
- Mazda Allegro: 2.312
- Chevrolet Alto: 2.282
- Chevrolet Sprint: 1.894
- Chevrolet NPR: 1.845
- Chevrolet Esteem: 1.842
- Renault Twingo: 1.749
- Renault 19 Energy: 1.712
- Chevrolet Swift: 1.704
- Hyundai Accent Super Pony Taxi: 1.646
- Mazda 626: 1.511
- Chevrolet LUV: 1.479
- Toyota Hilux: 1.274
- Hyundai Accent: 1.180
- Renault Clio: 1.088
- Chevrolet NKR: 1.032
- Mitsubishi Montero: 1.009
- Mazda 323: 1.006
- Volkswagen Gol: 904
- Daihatsu V 118: 902
- Mazda Serie B: 894
- Chevrolet Grand Vitara: 892
- Chevrolet Swift Chevytaxi: 839
- Daewoo Lanos: 818
- Ford Festiva: 749
- Chevrolet Super Carry: 701
- Toyota Prado: 695
- Chevrolet Wagon R+: 651
Principales lanzamientos locales
Convenciones: FL (facelift – actualización)
- Chrysler Neon (Segunda Generación)
- Mitsubishi Nativa FL
- Honda CRV FL
- Chevrolet Corsa FL
- Chevrolet Esteem FL
- Mazda Serie B (Quinta Generación)
- Ford Ranger (especificaciones tailandesas)
- Chevrolet LUV V6 Doble Cabina
- Škoda Octavia Combi 1.8 Turbo
- Renault Megane Station Wagon 1.4 16V (importada de Francia)
- Mazda 626 FL (Sexta generación)
- Renault Scénic Fase 2 (FL)
- Daewoo Nubira FL
- Hyundai Santa Fe
- Audi A3 y Volkswagen Golf MK4 (fabricados en Brasil)
- Peugeot 206 CC (convertible de techo duro)
- Mercedes Clase C (Segunda Generación)
- Mitsubishi Montero japonés (Tercera Generación)
- Renault Camión Premium 420 dCi
- Chevrolet Grand Vitara V6
- Mitsubishi Canter 519 y Canter 659
- Chrysler PT Cruiser
- Mitsubishi Minibús L300 12 pasajeros
- Hyundai Elantra (Tercera Generación)
- Toyota RAV 4 (Segunda Generación)
- BMW X5
- Škoda Fabia
- Volkswagen Polo Classic Sedán
- Ford F-150 Super Cab Flareside “4X4X4”
- Mitsubishi Santamo (versión coreana y reciclada de la Space Wagon)
- Ford Explorer Sport (Tercera Generación)
- Ford Expedition (se traía por encargo en los concesionarios de la marca)
- Nissan Sentra B15
- Nissan Almera (Segunda Generación)
- Peugeot 406 FL (se adicionó la versión Station Wagon a la gama)
- Nissan Primera FL (Segunda Generación)
- Honda Civic (Séptima Generación)
Montoya a toda velocidad
Los más apasionados por el tema automotor seguramente recuerdan aquella época por las proezas de Juan Pablo Montoya en la Fórmula Cart. Sin embargo, el 2000 no fue un año muy brillante para el piloto bogotano, quedando en el noveno lugar de la clasificación.
Los carros del equipo Chip Ganassi Racing adoptaron en aquella temporada el chasis Lola y un motor Toyota, combinación que al final, no resultó ser tan confiable en pista.
En mayo, Montoya obtuvo la victoria en la mítica carrera de las 500 Millas de Indianápolis, en un carro construido con el chasis G Force y motor Oldsmobile. Este triunfo impulsó su aterrizaje en la Fórmula 1 en septiembre de ese año, firmando contrato con el equipo BMW-Williams.
Datos
✔ Renault fue el primer fabricante que habló de la seguridad como argumento de venta. El Renault Mégane 1.6L, estrenado en octubre de 1999, fue el primer carro nacional con doble airbag y sistema antibloqueo de frenos ABS. Entre tanto, los Scénic (fase 2) y Laguna ofrecían cuatro airbags, algo difícil de encontrar en una marca generalista hasta no hace mucho.
✔ La representación local de Fiat había quedado a cargo de Autogermana, firma que anunció “con bombos y platillos” un relanzamiento de la marca. Infortunadamente, eso solo se hizo realidad a finales de 2001. Esa ausencia de dos años en el mercado nacional sembró mala fama comercial para la marca italiana.
✔ A finales de 1999, la C.C.A. decidió finalizar la producción del venerable Mazda 323. Ello causó una fuerte caída en las ventas de la marca, por lo que en el último trimestre del 2000 reiniciaron su ensamblaje, que se mantuvo hasta 2004. La firma evaluó importar los Demio y MPV, pero fueron descartados por la depreciación del tipo de cambio.
✔ GM Colmotores demoró el lanzamiento del Chevrolet Astra brasilero buscando un costo competitivo frente a sus competidores del segmento compacto, como el Daewoo Nubira, Hyundai Elantra, Nissan Sentra, entre otros. El carro debutó apenas a inicios de 2001.
✔ El pequeño Chevrolet Alto inició su ensamble en GM Colmotores a partir de agosto de aquel año, exportándose de inmediato hacía Ecuador. También se armaría el Wagon R+ 1.2 litros con caja automática, versión que se comercializó solamente en el mercado venezolano.
✔ En 1999 General Motors se hizo con el 20% de las acciones de Fuji Heavy Industries, En Colmotores se analizaba la posibilidad de ensamblar modelos de Subaru con el logo del corbatín, al final no se oficializó.
✔ El Toyota Yaris fue escogido como Pace Car en el Autódromo de Tocancipá. Este modelo subcompacto se comercializaba solamente en carrocería sedán, con motor 1.3 y 1.5 litros, pero sus precios superaban a los de un Renault Megane, sacándolo de los alcances de su clientela.
✔ Estaba contemplado realizar el Salón del Automóvil en noviembre, pero ante la negativa de las ensambladoras a participar y la difícil situación financiera de la mayoría de las importadoras, el evento se tuvo que cancelar. Se requería una inversión de no menos de 300 millones por el stand. Tras cuatro años de ausencia, regresó en 2002.
✔ Habían quedado atrás los días de bonanza para los SUV’s medianos (Blazer, Explorer, Pathfinder, etc.) o de alta gama como la Toyota Land Cruiser “Burbuja”. Además de los problemas de orden público, se sumaba el exagerado incremento de los precios de la gasolina bajo el sistema de liberación, los problemas para adquirir un seguro y su difícil reventa en el mercado del usado.
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Textos e investigación: Fabián Rojas Castañeda.
Edición y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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