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Colombia conocía los camiones medianos japoneses desde los años ochenta. Pero el Chevrolet NPR los impuso en forma definitiva, hasta hoy.
PUBLICRÓNICA No. 77.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.
Especial para EL CARRO COLOMBIANO.
La ya larga y poco conocida vida de Isuzu se había ido especializando en el transporte comercial desde antes de la Segunda Guerra Mundial, con licencias extranjeras como la de la británica Wolseley. Pero la primera generación de sus exitosos camiones, que conocemos como “Serie N” en múltiples variantes y referencias, se remonta a 1959.
Japón renacía de las cenizas de la guerra, y entre sus muchas revoluciones, estaba el paso de aquellos motocargueros de tres ruedas que caracterizaron al extremo oriente frente a los verdaderos camiones y furgones. Por regla general, sin trompa y de cabina abatible. Estos serían otra de las grandes imágenes niponas de la segunda mitad del siglo pasado, hasta el presente.
Casi todas las marcas japonesas han tenido ese tipo de vehículos. Pero la especialización de Isuzu en el rubro utilitario del motor Diésel, los volvió famosos en todo el mundo. Y Colombia no sería la excepción.
Chevrolet NPR: el camión que consolidó una nueva era en Colombia
La anexión técnica de Isuzu con GM multiplicó su visibilidad a nivel mundial. Era cuestión de tiempo para que la conquista de mercados nos alcanzara, y que una tradición abanderada por los Estados Unidos también diera el paso al costado.
Colombia conoció tímidamente los camiones japoneses en los años ochenta, de la mano de Daihatsu y compras aisladas del Estado a Nissan e Isuzu. Luego sería el Mazda T, en 1989, el que realmente los hizo visibles como productos nacionales. Pero el tiempo le restaría su papel pionero, al ser desplazado en octubre de 1991 por nuestro protagonista: el Chevrolet NPR.
Éste apareció en un momento propicio. La apertura económica se abría paso y Colmotores entraba a un cambio que al año siguiente la rebautizaría como General Motors Colmotores. El NPR no aparecía en solitario, pues en ese momento también surgía el bus urbano LT500, igualmente oriundo de Isuzu, que también redefiniría el sector estancado en un pasado que le tomaría años superar.
En el caso que nos ocupa, fue el reemplazo del Chevrolet C-60 que formaba parte también de tiempos anteriores. Desde la empresa, hasta la prensa especializada, reconocieron entonces que el cambio de Estados Unidos a Japón era inevitable y que además, llegaba para quedarse.
“Product from Japan”
El origen japonés era la basa para competir en el mercado. Algunos aún recuerdan un comercial de TV en el que un guacal de madera gigante, con la bandera japonesa y el texto “Product from Japan” en letra Stencil se mostraba en contrapicado. La tapa frontal se abría y mostraba dos camiones NPR: uno en el característico azul de su primera época, y otro en rojo con blanco.
Tomas breves en primer plano los mostraban imponentes, hasta que cada uno encendía sus dobles luces cuadradas, simulando iniciar su marcha. Lentamente salen del guacal, en cuyo fondo aparece el corbatín dorado de Chevrolet con el logotipo propio de la línea NPR.
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La grave voz en off finaliza enfatizando: “El camión más vendido en Japón, llegó para mover a Colombia”. Otra demostración de la grandilocuencia heredada de los años ochenta, para convertir al producto en un objeto poderoso ante los ojos del mercado potencial.
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Los anuncios impresos, en especial la contraportada de Motor en octubre 30 de 1991, continuaban resaltando el origen del producto. Allí, un simple recurso metafórico fue suficiente.
Con el encabezado “El camión más vendido en Japón, saluda a Colombia”, el Chevrolet NPR con su cabina inclinada hacia adelante, en posición de apertura para revisión de motor, imita el respetuoso saludo japonés que pone la cabeza en esa misma posición. Un recurso muy sencillo y a la vez muy diciente para quien administra transporte, además de una cultura general básica.
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Esto sin descuidar otro recurso visual, más simple aún. Una columna en el extremo izquierdo con el inventario de ventajas del producto, justo encima de la plataforma carrozable del camión, que se muestra solo a sus dos tercios posteriores. Pese a lo aparentemente trivial del asunto, el texto se asume como una especie de “carga imaginaria” que lleva el vehículo a cuestas.
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Un fondo gris resulta adecuado a la vocación laboral del producto, logos de marca en el extremo inferior derecho, y el listado de la red nacional de concesionarios Chevrolet, cierran la composición.
El “Amigo fiel” de los camiones
Este no sería el único anuncio del Chevrolet NPR, le seguirían otros en su primera etapa como fase de sostenimiento del producto, cuyo éxito persiste hasta hoy.
Quizá suene descabellada la comparación de este camión como una especie de “Renault 4 de los camiones”, pero hay similitudes entre ellos. Su popularidad entre los transportadores es obvia y no solo por precio: llegó después del verdadero pionero, el Mazda T, y terminó suplantándolo.
Cambió para siempre la filosofía del transportador nacional, afincada en el camión mediano estadounidense derivado de sus pick-ups; grande, pero menos práctico y con mayor consumo. Y con puntos adicionales para el NPR al salir, justo al multiplicarse la competencia importada.
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Hasta hoy se mantiene como el primer gran referente de su segmento, incluso por encima de sus extrapolaciones chinas actuales.
Su prestigio ha hecho que desde hace más de una década que su nombre original, “Isuzu”, se exhiba como atributo de origen tecnológico. Incluso, hasta Estados Unidos se pasó a esta línea bajo la marca GMC.
Ahora, el Chevrolet NPR se alista para recibir, como el resto de camiones y buses de la marca, la nueva tecnología diésel Euro VI que ya se produce en el país. Aquel saludo japonés, finalmente, abrió toda una nueva era.
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CRÉDITOS:
- Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
- Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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