Desde el lanzamiento de la sexta generación del Ford Fiesta en Colombia hace algunos años, ha obtenido gran acogida en el público gracias a sus prestaciones y excelente relación costo/beneficio frente a sus competidores.
Durante éste 2013, Ford Motor de Colombia presentó el “restyling” de éste modelo implementando una serie de mejoras mecánicas, tecnológicas y estéticas para acoplar éste auto al nuevo estilo de diseño de la marca.
Diseño y estética
Con éste nuevo estilo “Kinetic Design 2.0” el Ford Fiesta deja a un lado su línea deportiva tanto en el sedán como en el hatchback para tomar un aire más sobrio, con un frontal que evoca las líneas británicas de Aston Martin y que es común a todos los Ford recientes.
Se eliminó el detalle del LED que reemplazaba las luces antiniebla en el modelo anterior por unas lámparas que alumbran y ejercen realmente la función de luz antiniebla, favoreciendo la funcionalidad del vehículo.
Referente a la persiana frontal, en nuestro país la matrícula queda un poco a la deriva ya que viene diseñada para las placas europeas que son más angostas y alargadas. Para las placas colombianas, una vez instalada da la impresión de que está a punto de caer.
Al interior
El acceso al interior del vehículo no presenta dificultad alguna pues en los diferentes ángulos de la cabina hay el espacio suficiente para que pasajeros de todos los tamaños no sufran incomodidades.
El Ford Fiesta Titanium Hatchback que tuvimos a prueba es un vehículo cómodo y amigable, tanto con el conductor como con los pasajeros, ofreciendo un espacio suficiente para las piernas para brindar un viaje más confortable.
Los asientos delanteros están equipados con aletas que permiten sujetar mejor el cuerpo de quienes los ocupan, para mayor seguridad y cuenta además con reposabrazos alcolchados en las cuatro puertas y en medio de los asientos delanteros.
Los acabados y la terminación de los diferentes elementos al interior del vehículo son de un excelente nivel, con un estilo deportivo en el que los mandos y accesorios presentes se complementan y acoplan uno con otro. La textura de ellos es agradable al tacto y transmiten una sensación de calidad y durabilidad, tanto en las partes elaboradas a base de plástico como en las elaboradas con material sintético.
Para mejorar el ambiente interior, Ford presenta en el Fiesta Titanium múltiples opciones de iluminación mediante LEDs de diversos colores, las cuales el usuario puede elegir mediante un botón ubicado en la consola central, de acuerdo con su gusto, personalidad o estado de ánimo.
La versión Titanium en particular, cuenta con silletería de cuero con ajuste manual tanto en altura como en distancia, mientras que en la versión SE los asientos son de una tela “premium”, de acuerdo a la denominación que la marca le ha otorgado.
El baúl es acorde a las dimensiones del vehículo, ofreciendo 281 litros de capacidad en ésta versión Hatchback.
Aspectos Mecánicos
El Ford Fiesta Titanium está equipado con un motor Duratec de 1.6 litros que eroga una potencia de 120 caballos a 6.350 rpm y un torque de 152 Nm a 5.000 rpm. Su comportamiento es destacado, con un consumo acorde a lo esperado y una buena respuesta.
Vale la pena destacar que éste vehículo en algunas ocasiones parece ofrecer una potencia mayor a la citada, pues en la aceleración el empuje es fuerte dando la sensación de tener turbocargador.
Comportamiento y Prestaciones
Durante el recorrido pudimos comprobar que éste vehículo es amigable con las finanzas de su propietario, pues presenta un consumo promedio de 45 km/galón en manejo fuerte, en la máxima exigencia (modo Sport de la caja automática), mientras que en manejo moderado el consumo está alrededor de los 52 km/galón, muy destacado para su potencia y torque.
En ciudad el vehículo se conduce con gran facilidad gracias a su tamaño, lo cual permite sortear con cierta comodidad las diferentes dificultades que se pueden encontrar en el camino.
En carretera, el funcionamiento del vehículo es formidable, su caja automática “Powershift” de 6 velocidades responde muy bien y siempre tiende a buscar la sexta velocidad para ahorrar combustible, además que al momento de sobrepasar a otro vehículo, con sólo presionar el acelerador la transmisión busca el cambio que ofrezca más torque para realizar la acción.
El sistema de control vectorial de torque hace que las fuerzas se distribuyan un poco mejor al momento de tomar una curva y el carro tenga más fuerza para reaccionar frente a algún obstáculo, a lo que también ayuda el sistema de control de estabilidad.
Al conducir, da la sensación de que dicho sistema sólo aplica para el eje delantero, la estabilidad en la parte trasera parece disminuir al momento tomar una curva a una velocidad superior a 80 km/h, siempre que no haya peso en esa parte del carro.
Equipamiento
El nuevo Ford Fiesta Titanium cuenta con gran variedad de accesorios, muchos de los cuales representan novedad e innovación para la marca.
Cuenta con una pantalla táctil de 6,5 pulgadas en la consola central desde la cual se controla el sistema de audio, bluetooth y la información general del vehículo; dispone además de dos puertos USB y SD, ubicados en el descansabrazos central.
Quienes viajen en éste auto podrán ir siempre frescos gracias a un sistema de aire acondicionado que tiene la opción de ser automático o manual, modo en el que se podrá manipular desde botones ubicados en la parte inferior de la consola central. Es un sistema silencioso comparado con el de otros vehículos, con buena distribución del aire frío por toda la cabina, aún cuando no cuenta con rejillas en la zona posterior.
Adicionalmente, incluye un sunroof de accionamiento eléctrico, con apertura total o parcial; y un polarizado de cristales que retiene los rayos UV que pueden ser perjudiciales para los ocupantes del vehículo. La versión Titanium cuenta con arranque por botón Start/Stop.
Conclusiones
El Ford Fiesta Titanium Hatchback es un vehículo muy completo para su precio de $43 millones (full equipo, vigente para octubre/2013) con transmisión automática, que incorpora nuevos elementos que lo ubican en un nivel superior frente a la competencia.
A pesar de su vocación familiar, también es interesante para sacar el máximo provecho de su motor, confiable y económico además de tener un excelente respaldo en el país. Por éstas razones, es hoy en día uno de los favoritos de los automovilistas colombianos.
Galería Fotográfica
Textos, prueba y fotografías: NICOLÁS RAMÍREZ ORDÓÑEZ – Redacción El Carro Colombiano.
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