Más allá de su potencia y tecnología, se comienza a indagar sobre la respuesta de los autos eléctricos a situaciones cotidianas.
Un estudio realizado por la aseguradora global AXA llevó a la conclusión de que los autos eléctricos generarían más acontecimientos de riesgo en casos de accidente. Además, los costos de reparaciones o reposiciones en tal caso, son más altos comparados con los vehículos a combustión.
Hasta ahora el mercado se ha encargado de impulsar la movilidad ‘cero emisiones’ enfatizando en sus beneficios ambientales y avances tecnológicos. Sin embargo, no se ha profundizado en la verificación de aspectos cotidianos y su respuesta ante estos.
Uno de esos aspectos es la seguridad. El análisis en este sentido debe convertirse en una prioridad para los diferentes actores de la industria automotriz. Aquí es donde se entran a evaluar elementos como los componentes, la estructura y destreza de los automóviles EV.
Así queda un auto eléctrico después de accidentarse
Volviendo a las pruebas realizadas por AXA, se encontró que en caso de siniestro los vehículos eléctricos son más costosos de indemnizar debido a los equipos de alta tecnología con los que cuentan. Lo que significará también un trabajo más complejo.
Otro de los riesgos, aunque en un bajo porcentaje, tienen que ver con el diseño y la ubicación de las baterías en la parte baja de lo automóviles. De llegar a dañarse, representaría una alerta para la integridad del vehículo, así como una reparación muy cara.
La prevención es lo más importante
Es prioridad que los conductores de vehículos eléctricos conozcan muy bien su propiedad y sepan controlarlos desde todos los puntos de vista. Es por eso que la prevención juega un papel importante y unos consejos no caen mal cuando se trata de seguridad.
Primero para los modelos de alta potencia, la configuración de los modos de conducción es una medida preventiva para evitar los momentos de aceleración exagerada. Uno más, para la conservación de las baterías, es tener cuidado con los obstáculos en la vía para evitar impactos.
También se habla sobre la importancia de ser conscientes de que los autos eléctricos son más pesados y de llegar a colisionar con uno más ligero, los ocupantes de este último pueden llevar la peor parte. Finalmente uno no es más peligroso que otro, sino que se deben tener cuidados específicos para cada uno.
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Jessica Paola Vera García. Fuente: AXA
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