Tras la firma que marca el arranque de la obra de infraestructura más importante para la capital, se esperan por lo menos siete años de trabajo y tráfico difícil.
Este martes, tras décadas de espera, se firmó finalmente el acta que da inicio a las obras de la primera línea del Metro de Bogotá. Con esta, también se entregaron los terrenos para la construcción del patio-taller del proyecto, en Bosa.
De acuerdo con el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Andrés Escobar, se cuenta con “80 terrenos, que conforman 32 hectáreas, para que comiencen las obras del patio taller, que justamente es la obra más compleja de todas”.
El evento, que dejó el proyecto en manos del consorcio chino Metro Línea 1 S.A.S, también contó con la presencia de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López y la ministra de transporte, Ángela María Orozco, y la asistencia virtual del presidente de la República, Iván Duque.
¿Qué sigue?
Para el gerente del Metro de Bogotá, esta primera línea podría ser uno de los proyectos más grandes en la historia de Colombia. Y no es para menos, pues son 23,9 kilómetros con 16 estaciones y una inversión de $22,3 billones.
Esto ejecutado en tres etapas: una de dos años para los diseños de la línea y construir tanto el patio-taller como un deprimido en la calle 72 con Caracas. La segunda, de cinco años, comprenderá el viaducto y las estaciones.
Durante esta, se intervendrán varias estaciones de Transmilenio, ciclorutas y andenes; así como la avenida 68 que estrenará puentes y la calle 13 que tendrá un deprimido peatonal. La tercera fase, de seis meses, será para probar los trenes y afinar detalles de diseño.
Impacto
Junto con la firma del acta de inicio del Metro de Bogotá, se supo que Metro Línea 1 solicitó autorización para trabajar las 24 horas del día los siete días de la semana, lo que implica al menos siete años de trabajos intensos para la ciudad.
Esto también impactará al ya difícil tráfico de la capital, arrancando en mayo de 2021 con la obra del deprimido de la 72. Por ello, el consorcio debe presentar un plan de manejo de tráfico a la Secretaría de Movilidad, que privilegie el transporte público. “El gran sacrificado será el tráfico mixto”, explicó Escobar.
En contraste, se espera que los trabajos del Metro de Bogotá generen unos 27.000 empleos, entre directos e indirectos y que, una vez terminado el proyecto, se movilicen 800.000 pasajeros diarios hacia el año 2030.
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