A partir del 26 de mayo se implementarán las nuevas restricciones para los vehículos. El Pico y Placa ambiental busca reducir la congestión y la contaminación.

La congestión vehicular y los altos niveles de contaminación en Chía han llevado a las autoridades locales a tomar decisiones más drásticas para mitigar estos problemas. El alcalde Leonardo Donoso anunció que, tras varios estudios y mediciones, se implementará un «Pico y Placa ambiental» para vehículos de carga superiores a 3.4 toneladas, a partir del 26 de mayo de 2025.

Esta medida se centra especialmente en la avenida Pradilla, un tramo de apenas 700 metros que se ha convertido en un punto crítico de movilidad y salud pública debido al tráfico pesado. «Hoy, las mediciones de decibeles y emisiones muestran niveles que sobrepasan los estándares de salud pública», afirmó el burgomaestre.

Por lo anterior, con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional (CAR), se determinó que la única solución viable era un Pico y Placa ambiental, enfocado en reducir el impacto de los vehículos pesados.​ En tal sentido, durante los días hábiles de lunes a viernes, se aplicará restricción total para vehículos de carga superiores a 3.4 toneladas en horas pico, específicamente entre las 6:00 a.m. y 8:00 a.m. en las mañanas, y de 4:30 p.m. a 8:30 p.m. en las tardes. En el horario intermedio de 8:00 a.m. a 4:30 p.m., solo podrán circular dos dígitos de placa por día, iniciando los lunes con terminaciones 1 y 2.

La restricción

Así las cosas, para los fines de semana, la restricción regirá desde las 6:00 a.m. hasta las 8:00 p.m., con circulación exclusiva para placas pares los sábados y placas impares los domingos. Es importante destacar que esta medida aplica exclusivamente para vehículos de carga, dejando fuera a los automóviles particulares.

Es de anotar que la implementación de esta medida busca reducir significativamente los trancones en la avenida Pradilla, como se dijo anteriormente. Así mismo, se espera disminuir la contaminación auditiva y ambiental, cuyos niveles actuales superan los límites permitidos, mejorando así la calidad de vida de los habitantes al evitar problemas respiratorios y de estrés por el ruido constante.

Por todo lo anterior, las autoridades hicieron un llamado especial a los transportadores para que planifiquen sus rutas con anticipación y cumplan estrictamente con las nuevas normas, advirtiendo que se implementarán controles policiales más rigurosos para evitar cualquier intento de evasión.

La implementación de medidas como el Pico y Placa ambiental en Chía evidencia la necesidad urgente de abordar los problemas de movilidad y contaminación en municipios en crecimiento. Si bien estas restricciones pueden generar inconvenientes para ciertos sectores, los beneficios en términos de salud pública y calidad de vida para los habitantes son evidentes. ​​

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Paola Reyes Bohórquez.