Siguiendo la decisión de otras automotrices, Mitsubishi también canceló sus exportaciones a Estados Unidos.
Abril ha sido un mes de tensión en la industria automotriz global, debido a la imposición de nuevos aranceles a los vehículos que lleguen importados a Estados Unidos. La medida que entró en vigor hace dos semanas, ha generado respuesta inmediata de varias compañias que han cancelado sus exportaciones a este país norteamericano.
El primero en ‘congelar’ el envío de vehículos fue Jaguar Land Rover, Audi y Volkswagen también tomaron la misma decisión la semana pasada, y ahora Mitsubishi hace lo mismo. A través de algunas declaraciones en medios locales en Japón, el fabricante hizo saber que suspendieron sus exportaciones a Estados Unidos hasta nueva orden.
También hay otros casos en los que Aston Martin, Lotus y Volvo realizarán ajustes en sus estrategias comerciales para el mercado estadounidense. Así mismo, Nissan dejó de aceptar pedidos de un par de modelos de su marca de lujo Infiniti, los cuales se producen en México y tendrían que pagar 25% adicional por entrar al país vecino.
¿Cuál es la postura de Mitsubishi?
Según lo dieron a conocer medios como Nikkei Asia y Cox Automotive, Mitsubishi canceló de manera indefinida las exportaciones a Estados Unidos, en medio de un panorama de aparente tranquilidad. Esto, debido a que la marca tendría el inventario suficiente en sus concesionarios estadounidenses para suplir la demanda de, por lo menos, los próximos dos meses.
Tanto Mitsubishi como otras automotrices confían en que los aranceles de Trump se levanten, dadas las problemáticas que se han generado desde que la medida entró en vigor. La esperanza se sustenta en las cláusulas del decreto que permiten realizar ajustes en la política establecida como exenciones tenporales e incluso, suspender o cancelar su aplicación.
El panorama general es de incentidumbre, pues si bien los efectos económicos aún no golpean tan fuerte, las proyecciones apuntan a un aumento significativo del precio de los vehículos importados que se vendan en Estados Unidos. Como consecuencia, la demanda se reducirá, especialmente en los sectores y segmentos de vehículos de volumen.
Pensando en tener una situación sostenible a largo plazo, algunos fabricantes han optado por aumentar su producción en territorio estadounidense. Estrategia que les permitirá evitar el pago de más impuestos y de cierto modo, mantener un nivel de costos y precios estable. En cualquier caso, las compañías deberán adaptarse.
Mitsubishi siente que puede respirar tranquilo por ahora, ya que sus ventas en Estados Unidos durante los tres primeros meses de 2025, han cumplido con las proyecciones, y contando específicamente, con un suministro de vehículos para 79 días. El resto, permanecerá en los puertos estadounidenses hasta que el gobierno anuncie nuevas medidas.
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Jessica Paola Vera García. Vía. Carscoops.
