A partir de 2026 los protocolos de Latin NCAP tendrán criterios más exigentes y modernos para medir la seguridad en autos.
Latin NCAP presentará una actualización profunda de sus protocolos de evaluación, la cual entrará en vigor a partir de 2026. A principios de este año ya había anticipado las novedades que estarán vigentes entre 2026 y 2029, con criterios más exigentes y modernos para medir la seguridad de los vehículos nuevos que se venden en América Latina y el Caribe.
Gran parte del contenido del nuevo protocolo va en línea con las actualizaciones implementadas en otros programas NCAP en el mundo. Entre las novedades más destacadas está poner más peso en tecnologías que eviten siniestros, en la monitorización del conductor y en las soluciones que faciliten la gestión de incidentes una vez ocurrido un accidente.
Siendo así, las valoraciones dejarán de centrarse exclusivamente en la biomécanica del impacto para mirar hacia la prevención activa y la mitigación integral del daño. Este aviso puede darle tiempo a los fabricante de implementar mejoras importantes en sus paquetes de asistencias electrónicas, pero a medida que las funciones aumentan, el precio final del vehículo también lo hace.

Más actualizaciones de los protocolos de Latin NCAP en 2026
Aunque los protocolos actualizados de Latin NCAP no se han publicado oficialmente, los propios adelantos de la organización han revelado datos clave sobre varios nuevos criterios de evaluación. Algo importante es que, los porcentajes mínimos por categoría se elevarán y por lo tanto, obtener la máxima calificación de «5 estrellas» en seguridad será más exigente.
Las pruebas que miden la protección de los ocupantes del vehículo también serás rigurosas, a partir de la implementación de nuevos criterios como un impacto lateral más realista, protección del asiento trasero y seguridad tras un accidente. Además, la protección infantil incluirá en las pruebas a maniquís que representen niños de edades mayores.

En cuanto a la protección de peatones y ciclistas, el concepto de seguridad evolucionará de «lesionar menos a los peatones» al de «evitar colisiones», respaldándose principalmente en funciones como el sistema de frenado autónomo de emergencia, y los criterios de Latin NCAP también serán más estrictos al momento de evaluar las asistencias electrónicas del vehículo.
En este caso, cuanto más completos sean los sistemas más puntos obtendrán. Como estándar deberían contar con alerta de mantenimiento de carril, asistente de velocidad, detección de presencia infantil, monitoreo de conductores y sistemas eCall.

Implicaciones de mercado
En términos regulatorios y de mercado, la actualización de Latin NCAP funciona como un incentivo no vinculante que, sin ser una norma legal, presiona a los fabricantes de automóviles a elevar las especificaciones de sus productos. Sin embargo, lograr los nuevos criterios elevados del protocolo 2026 también elevaría los costos de producción.
Estando así las cosas, en función de mantener los precios asequibles para los consumidores es posible que no todas las funciones y características requeridas por Latin NCAP se incorporen. Al mismo tiempo, las marcas saben que las calificaciones entregadas por la organización funcionan como estrategia de marketing: a mayor número de ‘estrellas’, más ventas.
Jessica Paola Vera García.








