La compañía surcoreana busca no quedar en desventaja frente a otros fabricantes de carros eléctricos que se encuentran en Estados Unidos.
Las restricciones que se incluyeron en la ley climática estadounidense este año no se han tomado de manera positiva para algunos fabricantes de vehículos.
Es el caso de Hyundai que, junto con el gobierno de Corea del Sur, ha estado presionando a Estados Unidos, para que la ley sea un poco más llevadera con los productores que no cuentan con plantas en el país norteamericano.
El inconveniente tiene que ver con el requisito de limitar un crédito fiscal al consumidor de US$7.500 a los carros eléctricos que se construyan en EE.UU.
Planta hasta 2025
Así las cosas, el fabricante surcoreano quedaría en desventaja, ya que no tendrá una planta de vehículos eléctricos en Norteamérica, sino hasta el 2025.
En ese sentido, tanto Hyundai como otras empresas no saldrían beneficiadas con esta ley frente a otros fabricantes de carros eléctricos elegibles para dicho crédito.
Para Corea del Sur el tema es bastante sensible, ya que cuenta con tres de los mayores fabricantes de batería para vehículos eléctricos del mundo, quienes anunciaron una inversión de US$25.000 millones desde que Biden asumió el cargo.
Así las cosas, Estados Unidos debe tomar una decisión de cómo aplacar a un importante socio comercial y proveedor sin que llegue a un conflicto con la intención del proyecto de ley.
Descontento de fabricantes
De acuerdo con La República, desde que se aprobó la ley, los ministros de comercio de Corea del Sur y miembros de la asamblea se han acercado a sus homólogos en Washington para presionar por más tiempo antes de que entren en vigor las restricciones.
Entre tanto, el presidente de Corea del Sur Yoon Suk Yeol, y otros funcionarios han planteado su preocupación en reuniones con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
Es de resaltar que fabricantes como Ford, General Motors y Volkswagen ya cuentan con plantas de baterías y vehículos eléctricos en EE.UU. por lo que la legislación les daría una ventaja de tres años con respecto a Hyundai y su marca aliada KIA.
La surcoreana se encuentra a punto de iniciar la construcción de una planta de US$5.500 millones en el sur de Georgia. Además, las cifras respaldan su poderío en el mercado norteamericano vendiendo, hasta el tercer trimestre de 2022, más de medio millón de eléctricos, lo que la posiciona por delante de Ford y GM en ventas de estos vehículos.
Paola Reyes Bohórquez.
Fuente: La República.