Ford analizó minuciosamente los carros eléctricos de BYD para entender cómo logra combinar calidad y precios competitivos en el mercado de los eléctricos.
La acelerada evolución de la industria automotriz china ha captado la atención de muchos fabricantes tradicionales, entre estos Ford. El interés ha sido tal, que Jim Farley, CEO de esta compañía, decidió desmontar y estudiar vehículos de BYD, uno de los principales fabricantes asiáticos de autos eléctricos, para comprender las claves detrás de su eficiencia y competitividad en el mercado global.
Dentro de los aspectos que más han intrigado a Ford se encuentra la estrategia de baterías de BYD. La compañía china desarrolla internamente sus propias baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), lo que les permite reducir costos y mantener precios accesibles sin comprometer la calidad.
No obstante, Farley señaló que los sistemas de propulsión eléctrica de BYD, como inversores, motores y cajas de cambios, aún tienen margen de mejora en términos de eficiencia. En tal sentido, para contrarrestar la ventaja competitiva de BYD, Ford está implementando estrategias enfocadas en la eficiencia de producción.
Apuesta por la tecnología
Es de anotar que Ford apuesta por la tecnología de fundición unitaria para simplificar la fabricación de componentes y reducir la complejidad en las líneas de ensamblaje. Además, la adquisición de la empresa AMP le ha permitido mejorar la eficiencia de sus motores y cajas de cambios, lo que los ha llevado a operar con baterías más pequeñas sin sacrificar rendimiento.
Farley reconoció que el verdadero desafío radica en la capacidad de ejecutar estas tecnologías a gran escala, especialmente al colaborar con nuevos proveedores que no tienen experiencia en operaciones de la magnitud de Ford.
Además, destacó que en modelos más económicos no es viable integrar arquitecturas eléctricas avanzadas debido a los costos asociados. Por ello, Ford se centra en desarrollar vehículos confiables y eficientes, manteniendo una buena relación calidad-precio sin incorporar sistemas de alta gama reservados para modelos premium.
Así las cosas, la iniciativa de Ford de analizar a fondo las estrategias de BYD refleja la creciente influencia de los fabricantes chinos en el mercado global de vehículos eléctricos. Esta introspección es esencial para que las empresas tradicionales se mantengan competitivas en un sector en constante evolución. Lo ideal para Ford sería equilibrar la innovación tecnológica con la capacidad de producción a gran escala, asegurando que puedan ofrecer productos atractivos y accesibles para el consumidor moderno.
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Paola Reyes Bohórquez.
