Elon Musk, CEO de Tesla, visitó la planta de la compañía en Grünheide, Alemania, después de una semana de interrupción debido a un ataque al suministro eléctrico.
Elon Musk, el emblemático jefe de Tesla, arribó a Alemania para una breve visita a la planta europea del fabricante de automóviles eléctricos, ubicada cerca de Berlín. Su llegada ocurrió apenas una semana después de un ataque al suministro eléctrico del sitio que interrumpió la producción.
La planta de Tesla en Grünheide, cerca de Berlín, ha reanudado sus operaciones después de una semana de paralización. Todo sucedió por un incendio provocado en una torre eléctrica en las cercanías de la gigafactoría. Según Michaela Schmitz, presidenta del comité de empresa, «las máquinas fueron revisadas y arrancaron de forma segura, de manera que el turno de mañana puede ponerse a trabajar de nuevo».
Schmitz elogió tanto a los empleados como a la dirección de la planta por su profesionalismo ante el incidente. De este modo, destacó que los trabajadores recibieron su salario completo durante la interrupción de la producción. Afirmó que «en mi opinión, esto también fue ejemplar. En otras empresas quizás ya se habría hablado de jornada reducida».
Un ataque de sabotaje a Tesla
André Thierig, director de la gigafactoría de Tesla en Alemania, señaló que la paralización forzada de la producción, desencadenada por el ataque contra la torre eléctrica, costará a la compañía cientos de millones de euros.
Elon Musk, conocido por ser el fundador de Tesla y propietario de empresas como SpaceX y X (antes conocida como Twitter), ha estado supervisando personalmente la gestión de la situación en la planta alemana. De tal modo que ha destacado la importancia estratégica que tiene para la compañía y su compromiso con la expansión de Tesla en el Viejo Continente.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de DW.
