La megafábrica de BYD en Zhengzhou, China, produce un carro cada 50 segundos, emplea 60.000 personas y supera 10 veces el tamaño de la Gigafactoría de Tesla.
BYD ha dado un paso enorme con su nueva megafábrica en Zhengzhou, en la provincia de Henan, China. Más que una planta industrial, este complejo parece una verdadera ciudad dedicada a la producción de carros, baterías y componentes eléctricos.
La construcción comenzó en 2021, y en menos de año y medio ya estaba operando su primera fase. Hoy ocupa más de 10 kilómetros cuadrados, y se espera que cuando esté completamente terminada llegue a cubrir hasta 130 km2, una extensión mayor que toda la ciudad de San Francisco, Estados Unidos.
Esta fábrica funciona como un ecosistema completo, pues tiene áreas residenciales, transporte interno, zonas comerciales, canchas deportivas e incluso pistas de prueba con terrenos de arena, caminos empinados y una piscina de 70 metros. Todo está pensado para que miles de empleados puedan vivir y trabajar dentro del complejo sin necesidad de salir.

Producción de la megafábrica BYD
Actualmente, BYD produce allí alrededor de 545.000 vehículos al año, lo que representa un crecimiento del 169 % respecto al año anterior, y la meta es llegar a fabricar un carro nuevo cada 50 o 60 segundos. Esto es posible gracias a su alto nivel de automatización, ya que casi el 98 % del proceso es realizado por robots.
La planta también impulsa el desarrollo de toda la región. Más de 60.000 personas trabajan allí, la mayoría habitantes de Zhengzhou y sus alrededores. Según medios chinos, BYD planea contratar hasta 200.000 empleados en los próximos años, consolidando a la ciudad como un centro clave de la industria automotriz eléctrica.
Pero la producción de autos no es lo único que ocurre en esta megafábrica. También se fabrican baterías de última generación y componentes eléctricos, lo que permite a la compañía reducir costos y depender menos de proveedores externos. Esto le da a BYD una enorme ventaja frente a otras marcas internacionales.

Sistema logístico propio
Además, la empresa ha incorporado su propio sistema logístico, con una flota de barcos diseñados para transportar hasta 7.000 vehículos cada uno. Uno de ellos incluso lleva el nombre BYD Zhengzhou, en honor a esta planta que se ha convertido en el corazón de su expansión global.
Aunque BYD ha moderado el ritmo de producción en algunas de sus fábricas debido al exceso de inventario, la de Zhengzhou sigue siendo su joya más valiosa. Desde allí, la marca impulsa su estrategia para llegar a más países y consolidar su dominio en el mercado de vehículos eléctricos.
Hay que destacar que esta megafábrica es una muestra del poder y la velocidad con la que China está transformando la industria automotriz. Lo que BYD está haciendo en Zhengzhou va mucho más allá de fabricar carros, pues está construyendo un modelo de ciudad industrial autosuficiente, donde la tecnología, la eficiencia y el trabajo humano conviven en una escala nunca antes vista.

Paola Reyes Bohórquez.







