El reconocido fabricante austriaco de motos KTM, enfrenta una crisis financiera, llevándolo a tomar medidas de contingencia.
KTM enfrenta una crisis financiera que obligó a la compañía a iniciar un proceso de reestructuración con autoadministración. Este movimiento, anunciado por su matriz Pierer Mobility, busca mitigar pérdidas que se estiman en cientos de millones de euros para el cierre financiero de 2024.
La situación refleja la necesidad de ajustes profundos para garantizar la sostenibilidad de la empresa en el futuro inmediato. Hay dos causas a las que, principalmente, se atribuiría la situación. Por un lado, el desgaste prematuro de los componentes en algunos motores LC8c, que generó insatisfacción entre los clientes y costos adicionales.
Por otro, el exceso de inventario en mercados clave, agravado por condiciones económicas globales como la inflación, el aumento en los costos de vida y el incremento en los precios de seguros y transporte. «Estamos haciendo una parada para el futuro, pero la marca KTM es el trabajo de mi vida y lucharé por ella«, dijo Stefan Pierer, CEO de KTM.
¿Qué hará KTM para solventar la crisis?
Para enfrentar estos desafíos, KTM solicitó una reestructuración judicial que incluye un plan de reorganización financiera dentro de un periodo de 90 días. Este proceso permitirá mantener la operación bajo supervisión, reorganizar su estructura de producción y negociar con acreedores para estabilizar sus operaciones.
Además, la compañía reducirá su capacidad de producción en Austria, con el objetivo de adecuarse a la demanda actual del mercado. Pierer considera que la empresa, que ha crecido exponencialmente en las últimas tres décadas, necesita robustecerse para superar este periodo crítico y retomar su enfoque en la creación de motocicletas de alta calidad.
Sumado a los ajustes operativos, KTM deberá reducir su equipo ejecutivo y se prevé que tendrá que trasladar parte de su producción a otros países. Pese a estas dificultades, la compañía mantiene su compromiso con los clientes y distribuidores, asegurando que el suministro de motocicletas, repuestos y accesorios no se verá interrumpido.
Historia y prestigio
Históricamente, KTM ha sido sinónimo de innovación y alto rendimiento en el sector de motocicletas. Desde su creación, ha logrado posicionarse como el mayor fabricante de motocicletas en Europa, con una capacidad de producción de hasta 1.000 unidades diarias. Esta trayectoria destaca la importancia de salvar a una empresa pilar en la industria.
El futuro de KTM dependerá en gran medida de la efectividad de su plan de reestructuración y de su capacidad para adaptarse a las nuevas realidades del mercado global. Se tendrá que equilibrar la reducción de costos con el mantenimiento de su prestigio, una tarea compleja pero no imposible, dada su reputación y base de seguidores leales.
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Jessica Paola Vera García.
