En la década de 1940, Colombia conoció la revolución del primer auto sedán de la historia. Es la estampa que tenemos de un automóvil.

PUBLICRÓNICA No. 53.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.
Especial para EL CARRO COLOMBIANO.

La costumbre de ofrecer modelos del año siguiente, desde el año en curso, ha sido una norma en la industria automotriz. En especial desde Estados Unidos, donde cambiaban de apariencia total cada año. Pero para 1946 era un caso diferente: por primera vez había carros último modelo en concesionarios tras cuatro años en que la Segunda Guerra Mundial impidió producirlos y desarrollarlos.

En aquel entonces, casi la totalidad de ellos eran reediciones de los mismos vehículos de 1942, con cambios menores. Para 1947 y hasta 1948 la situación sería igual, con dos excepciones: Kaiser-Frazer y Studebaker. Ellos inauguraron un concepto que fue estándar mundial en 1949: la carrocería de tres volúmenes o sedán. Hasta entonces, el baúl formaba parte de la cabina, o no existía.

Los autos coupé, llamados en Colombia «cola de pato», solo tenían una protuberancia añadida que a veces albergaba una silla extra conocida como «portasuegras». Pero la apariencia común del automóvil que muchos esbozan en un dibujo básico desde la niñez, aún no existía.
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Tiempo atrás, los carroceros estudiaban cómo generar un volumen adicional al baúl, para hacerlo independiente a la cabina de pasajeros. Por eso, al aparecer este tipo de carrocería en el mercado, causó una sensación que se atribuyó al Studebaker de 1947. De él, se decía que no se sabía «si iba o venía».

Studebaker Champion 1947

Studebaker Champion 1947

El sedán: un concepto innovador

Kaiser-Frazer también propuso sus dos modelos con esta configuración, diseñada por Howard «Dutch» Darrin. Pero era una empresa nueva a diferencia de Studebaker, que tenía casi un siglo de historia.
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Esta última firma independiente, afincada en South Bend, Indiana, era tan reconocida en los mercados locales y mundiales como los Tres Grandes de Detroit. Sin embargo, su estética estaba a cargo de uno de los grandes revolucionarios del diseño: Raymond Loewy, creador de múltiples obras maestras de la industria y la gráfica. Así, marcaba la diferencia.

Entre ellas están la botella de Coca-Cola, los buses de Greyhound, el avión presidencial «Air Force One», la cajetilla de Lucky Strike o el logo de Shell. Y claro, modelos célebres de Studebaker como el de la presente Publicrónica.

Así pues, en la primera plana de El Tiempo en septiembre 11 de 1946, apareció a manera de publirreportaje. Una sola foto de la parte trasera, con un vidrio envolvente que iba de un lado a otro del carro, en su versión coupé, era tan impactante como para atraer la mirada del lector. Pero era cuestión de pocos días, que la publicidad formal apareciera y fuera constante durante el mes.

Studebaker Champion 1947

Studebaker Commander 1947

Studebaker: el primer sedán en Colombia

La publicidad inicial de los Studebaker en Colombia no era propiamente descollante en diseño. Frente a anuncios de la competencia, con estilos gráficos claramente definidos por las empresas, era obvio que se recurría a lo que el periódico mismo podía ofrecer.
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Así, el anuncio no era un «clisé» recibido externamente, sino armado en las mismas mesas de diagramación para otros anuncios, como los de clasificados. Eso sí, se recurría a la fotografía de catálogo en lugar de la ilustración tradicional, por lo que el toque realista ante un producto novedoso, resultaba perfecto como estrategia de convicción.

Por lo tanto, no había imagen corporativa ni emblemas. Tan solo la marca con el año en grandes letras, a modo de encabezado, junto al nombre del agente responsable, Luis F. Macías. Los textos si ahondaban en los detalles de este nuevo estilo en sus modelos Champion y Commander: mejor reparto de pesos, más espacio interior y mejor estabilidad de marcha. 

Es clara la influencia aeronáutica en el diseño, e incluso aspectos adicionales como la «luz negra», consistente en una iluminación antirreflectiva para el panel de instrumentos.

Studebaker Champion 1947

En el mundo

Apenas en 1948, Cadillac se introdujo en la nueva tendencia. Sin embargo, 1949 fue el año en que toda la industria norteamericana tuvo baúl independiente en su renovación total, marcando desde entonces el aspecto del automóvil. También fue influencia para Europa, donde nacieron modelos como Fiat 1400, Renault Frégate o Mercedes-Benz W180, que impuso el nombre de «Pontón» a la carrocería de tres volúmenes.

En cuanto al caso de Studebaker, su revolucionaria propuesta duró con tal aspecto hasta la celebración de su centenario en 1952, cuando presentó al año siguiente al elegante Champion Coupé, también diseñado por Loewy y que marcó tendencia. Pero tales novedades no la salvaron de la crisis que, finalmente, le harían desaparecer en 1966.

Así mismo, la carrocería de tres volúmenes que nos ha acompañado hasta el presente, también está en medio de la disyuntiva actual de los SUV y crossover, que le han puesto en riesgo de extinción.

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CRÉDITOS:

  • Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
  • Fuentes: El Tiempo (septiembre 11/1946, septiembre 14/1946, septiembre 18/1946, septiembre 25/1946, octubre 2/1946).
  • Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.