Los primeros Mazda 323 colombianos: Salto a un nivel superior

Correspondientes a la cuarta generación del Mazda Familia japonés, los primeros Mazda 323 ensamblados en Colombia marcaron tendencia en los gustos del automovilista colombiano.

En 1983, el sector automotor colombiano era plenamente dominado por las tres ensambladoras locales que producían vehículos Renault, Chevrolet y Fiat, compartiendo vitrinas con unos pocos carros importados. Tras la venta de la C.C.A. por parte de Fiat a Mazda ese año, la marca japonesa presentó su primer modelo nacional: el Mazda 323 1.500 que supuso una fuerte revolución frente lo antes conocido.

Conocido en Japón como Mazda Familia, este auto mediano tomó el nombre 323 para su internacionalización desde 1977. Fue el primer carro global de Mazda, fabricante muy poco conocido por entonces en América Latina y que instaló en Colombia su primera planta para la región.

Así pues, el modelo presentado localmente en octubre de 1983 correspondió a la cuarta generación del Mazda Familia, con tracción delantera y motor delantero transversal, que en el resto del mundo se estrenó en 1980 con versiones de 3, 4 y 5 puertas, y Station Wagon.

mazda 323 colombia, mazda 323 1983 colombia, mazda 323 1983, mazda 323 1984, mazda 323 1985, mazda 323 colombia, mazda 323 1500, mazda 323 1300, mazda 323 sedan 1983, mazda 323 hatchback 1983, mazda 323 1980, primeros mazda colombianos, mazda ensamblados en colombia, mazda colombia, mazda antiguos, mazda 323

Suscríbase GRATIS a EL CARRO COLOMBIANO y reciba las últimas noticias del mundo automotor.

‘El Reto Japonés’

Presentado en carrocería sedán, el Mazda 323 1.500 reemplazó en las líneas de producción al Fiat 131 Mirafiori 5V. Según recuerda el portal Carros y Clásicos, su llegada significó una bocanada de aire fresco a la reducida oferta de aquel tiempo, enfrentándose a los recién llegados Renault 9 y Chevrolet Chevette Sedán, inferiores en equipamiento y calidad percibida.

El precio de lanzamiento fue de $1.040.000 con pintura plana y $1.085.555 con pintura metalizada, teniendo además una variante taxi, en tanto que el Renault 9 costaba $1.200.000 y el Chevette Sedán $933.000. Como referencia, el precio de un Renault 4 nuevo era $636.000 (68,7 salarios mínimos).

Si bien en esta oportunidad hablamos de los pioneros Mazda 323 1.500 y 1.300, armados en C.C.A. hasta 1986 cuando los 323 NX y HS tomaron su lugar, cabe recordar que el Mazda 323 fue uno de los carros más longevos de la producción nacional, sufriendo varios cambios que le permitieron mantenerse hasta 2004.

Características del Mazda 323 1.500

El Mazda 323 1.500 de 1983 ofrecía un tablero de instrumentos con tacómetro, cuenta kilómetros parcial y total y luz graduable; faros halógenos, desempañador, espejo retrovisor con mando interno, limpiaparabrisas de tres velocidades con lavado eléctrico, ventilador interior de tres velocidades, reloj digital, apertura de la tapa de gasolina y baúl desde la cabina, y un radio AM/FM de fábrica con reproductor de casette.

Pero el asunto no quedó ahí. La clientela se descrestó con la presencia de asientos delanteros reclinables con apoyacabezas y traseros abatibles, luces interiores de lectura, cinturones de seguridad retráctiles y piso alfombrado. Todo esto, en el marco de un diseño rectilíneo ajustado a la moda de la época.

Así mismo, la planta motriz de este auto era de cuatro cilindros y 1.5 litros (1.490 c.c.) con potencia de 75 caballos a 5.500 rpm y torque de 115 Nm a 3.000 rpm, unido a una caja manual de 5 velocidades. La suspensión era independiente, tipo McPherson adelante y de articulación trapezoidal doble y barra estabilizadora atrás.

El complemento: Mazda 323 1.300

Pocos meses después se presentó al mercado nacional el Mazda 323 1.300, con carrocería hatchback de 5 puertas y algunas variaciones a nivel de dotación, ubicándose en el escalón de acceso de la gama. De esta manera, este auto prescindió de la caja de 5 velocidades, el piso alfombrado y el equipo de sonido, con tapicería de color negro en lugar del beige de los primeros 1.500.

Bajo el capó contaba con un motor de cuatro cilindros y 1.3 litros (1.296 c.c.) capaz de generar hasta 68 caballos de potencia a 6.000 rpm y torque de 95 Nm a 3.500 rpm, en este caso conectado a una transmisión manual de 4 velocidades.

Lea también: Historia de los Mazda colombianos, memoria de un reto japonés