La cuña televisiva «Soy Rimulero», producida y divulgada a finales de la década de 1980, marcó época en lo que respecta a publicidad de lubricantes y accesorios para todo tipo de vehículos.
Hace dos o tres décadas, las marcas que querían dejar una huella en el público recurrían a «jingles», es decir, melodías compuestas específicamente para su publicidad que generaban gran recordación y empatía. Fue el caso de «Soy Rimulero», campaña para radio y televisión creada en 1989 cuya vigencia duró varios años.
El principal logro de esta producción publicitaria fue popularizar un producto muy poco comercial para la gente ajena al gremio del transporte pesado: un aceite para tractomula.
La referida publicidad incluso tuvo un positivo impacto cultural, pues logró sustituir en el imaginario colectivo el término «camionero» por «rimulero», asociado con personas amables, pujantes y trabajadoras que recorren el país llevando mercancía al mando de un tractocamión, en línea con el personaje protagonista del comercial.
En una entrevista publicada por la Revista Semana en noviembre de 1989, Jaime Acosta, entonces directivo de la agencia publicitaria Leo Burnett, afirmó que «A pesar de ser este aceite el líder en el mercado, lo que nuestro cliente encargó fue vender simultáneamente una buena imagen de los ‘rimuleros’, una agradable visión del país y, obviamente, el aceite».
Lo lograron pues en la composición audiovisual, la canción del «Rimulero» estaba acompañada de una serie de imágenes que mostraban diferentes paisajes rurales y urbanos de Colombia, como parte del diario vivir de los transportadores, identificado por un conductor amable y bonachón que viajaba por el territorio nacional con su carga. Así se generó algo de sentido patrio y un cariño especial por el producto.
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Después de casi 30 años, muchas personas aún llaman «rimuleros» a los conductores de vehículos de carga pesada y de hecho, la firma fabricante del producto sigue utilizando dicha expresión en algunas campañas publicitarias.
El estribillo que acompaña la melodía que identifica al comercial, fue escrito por el creativo Jaime Acosta y dice así:
«Soy Rimulero, no voy a parar.
Más kilómetros sin reparar, y no me pongan peros,
que yo soy Rimulero.
Echao’ pa’ lante, abriendo caminos,
llevando mi carga, donde la gente me espera.
Soy Rimulero, no voy a parar.
Más kilómetros sin reparar, y no me pongan peros,
soy Rimulero.»
Video del comercial de televisión «Soy Rimulero» (1989)
Óscar Julián Restrepo Mantilla – Director Revista Virtual El Carro Colombiano.
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