Un equipo de diseñadores independientes realizó en los años 80 el ECCO 87, un carro popular creado en Colombia con seis carrocerías diferentes que no recibió el apoyo final para su comercialización.
En un país con una economía tan restringida como Colombia, muchas buenas ideas se quedan solo en eso, pues no encuentran un apoyo para hacerlas realidad.
Fue el caso del ECCO 87, que en sus siglas representaba a «El Carro Económico Colombiano» y en efecto eso buscó ser, el vehículo ideal para muchos colombianos que requerían de un medio de trabajo sobre ruedas, o simplemente de un transporte económico y sencillo.
Su desarrollo estuvo dirigido por el diseñador industrial francés Dominique Billiote, quien realizó la proyección de los vehículos que conformaban esta idea en compañía de Jairo Mora, Byron Villamizar, Ivonne Campo y Gilberto Mora, para entonces estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Nacional.
El automóvil como solución a una problemática social
La premisa básica durante el trabajo del ECCO 87 fue suplir la necesidad de un vehículo realmente económico y asequible en Colombia, reconocida tanto por el público en general como por el Estado Colombiano. Por aquella época el carro más barato del país era el Renault 4, a un precio de venta mínimo de $2.156.900, algo así como unos $43.000.000 de hoy.
Se contó con el apoyo técnico de la ensambladora Sofasa-Renault, que aportó tecnología al proyecto así como algunas plataformas de Renault 4 sobre las cuales se realizó el diseño estructural y mecánico y se construyeron los prototipos, recurriendo a diversos componentes mecánicos del «Amigo Fiel», así como a su tablero de instrumentos.
El primer prototipo a escala real se fabricó en madera y se presentó en la feria Expodiseño, realizada en marzo de 1987 en Bogotá, con la aspiración de tener en un lapso de tres meses los primeros vehículos ensamblados. Sin embargo, fue hasta diciembre de aquel año cuando Billiote presentó los prototipos finales del modelo.
Se debía lograr la flexibilidad suficiente para ofrecer seis tipos diferentes de carrocería con un alto grado de integración de piezas nacionales, en una proporción nunca antes vista hasta ese momento, con un precio final de venta al público que debía ser un 30% inferior al del automóvil más económico del mercado.
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Versiones
La propuesta estaba compuesta de seis versiones, tres para transporte de mercancía y trabajos livianos a nivel urbano o rural, y tres para transporte particular de pasajeros.
Primero, un vehículo de base con dos puestos que podía convertirse en un pequeño pick-up con capacidad para llevar 1.700 litros de carga en bodega, separando la cabina de pasajeros del compartimiento de carga por medio de una división metálica.
Luego estaría la Pick-Up propiamente dicha con similares características adicionando una parrilla de techo con capacidad para llevar 50 kilos más de mercancía; y una camioneta de cabina alta tipo furgoneta panel, diseñada especialmente para el transporte de mercancía en ciudad.
Las variantes destinadas al uso particular eran un automóvil «Mini«, 30 centímetros más corto que el modelo estándar y con un carácter más citadino, buscando favorecer la maniobrabilidad y el uso en las grandes urbes; un automóvil «Familiar» con espacio para 5 personas y dotado del máximo equipo de confort posible, y un automóvil tipo «Break«, con iguales características al Familiar adicionando un espacio de carga de 1.400 litros en bodega.
Características
Aunque en su momento no se divulgaron detalles de tipo técnico, se presume que los ECCO 87 estarían equipados con el motor de 1.022 c.c. utilizado entonces por el R4 Master, con potencia de 34 caballos a 5.250 rpm y torque de 66,7 Nm a 2.500 rpm, alimentado por un carburador Solex 32 SEIA con corrector altimétrico, y acoplado a una transmisión manual de 4 velocidades con la barra de cambios ubicada en el tablero.
En materia de equipamiento, los ECCO 87 debían incluir tapetes de caucho o fibra, bujes de amarre, asientos de lujo en cordobán o paño, calefacción, pre-instalación de radio, guantera, bandeja trasera, apoyacabezas en los asientos delanteros y traseros, faros adicionales, copas, espejos retrovisores a ambos lados y pintura exterior a dos tonos.
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¿Qué pasó?
Al momento de su presentación, el diseñador Billiote resaltó que si bien la intención era ofrecer al público colombiano los vehículos ECCO 87, ello dependía de qué tan atractivo era el proyecto para un posible inversionista, en especial para Sofasa-Renault, la empresa que más había aportado a su consolidación.
No se conocieron las razones por las que se negó la posibilidad de fabricar, ensamblar y vender estos vehículos. Es posible que haya sido un tema de costos por ser un desarrollo local, que no contaría con la posibilidad de rentabilizarse a nivel internacional ni de lograr cifras muy elevadas de producción.
Algunos de los prototipos pasaron a ser objeto de estudio en institutos de educación especializada en mecánica automotriz, mientras que el proyecto como tal quedó archivado y pasó a los anaqueles del olvido.
Hoy lo rescatamos para ustedes, amigos lectores, con la evidencia de que sí existió alguna vez la posibilidad de tener un carro popular creado en Colombia.
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Textos e investigación: Óscar Julián Restrepo Mantilla – Director Revista Virtual El Carro Colombiano.
Fuente: Revista Motor, periódico El Tiempo.