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El superdeportivo japonés Aspark Owl deja ver sus primeras imágenes y prestaciones. Con 2.012 CV, aspira a ser el eléctrico más veloz del mundo.
Por dos años se han conocido en Internet imágenes del Aspark Owl, un superdeportivo japonés y eléctrico, diseñado con el objetivo de ser el más veloz de su clase en el mundo.
Dicha aspiración se sustenta en la capacidad de pasar de 0 a 100 km/h en apenas 1,69 segundos, lo que le saca 1,11 segundos al Porsche Taycan. Adicionalmente, una velocidad máxima de 400 km/h.
Dichas prestaciones ya son realidad y están a cargo de Manifattura Automobili Torino (MAT), que ya tiene orden para fabricar 50 unidades del bólido por parte de Aspark. Cada uno de estos tendrá un costo de 2,9 millones de euros.
Desempeño
Bajo el casco del Aspark Owl hay cuatro poderosos motores eléctricos, que le permiten erogar una potencia de 2.012 CV y así como un torque de 2.000 Nm. Están conectados a una batería de litio de 64 kWh que les otorga 450 km de autonomía.
En consonancia con lo anterior, cuenta con un diseño completamente aerodinámico, con salidas sobre las ruedas e incluso un sistema activo para controlar el paso del aire sobre el carro y del que actualmente solo se conoce la activación del alerón trasero sobre velocidades superiores a 150 km/h.
Para favorecer el downforce, el diseño cuenta con una nariz afilada y hundida, así como con una altura total de 99 cm. Esta se complementa con un sistema de doble amortiguador de funcionamiento hidráulico que hacen variar la distancia al suelo entre 80 y 16 mm.
Detalles extra
Adicionalmente se supo que el Aspark Owl tendrá rines dorados de hasta 19”, acoplados a un set de discos de freno carbocerámicos, con pinzas de 10 pistones en la parte delantera y de 4 pistones, en la trasera.
De igual forma, cuenta con un set de puertas de funcionamiento similar a las del McLaren F1 y que dan entrada un interior biplaza sobre el que se conoce muy poco. Al parecer, contará con cuatro pantallas, de las cuales transmitirán las imágenes de los espejos laterales.
Finalmente, el cuerpo en forma de monocasco, construido en fibra de carbono, tiene un peso de 1.900 kg. De esta forma, solo resta esperar si el bólido nipón se anima a batir el record de Nürburgring, antes de que se entreguen las primeras unidades a finales de 2020.
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