En los años ’80, Diomedes Díaz necesitaba un carro de placa nacional para moverse sin limitaciones. De sorpresa, un día le regalaron un Toyota Land Cruiser FJ73.
Entre las miles de historias que hay entre carros, famosos y la música en Colombia, esta semana se conoció una muy particular. Fue Joaquín Guillén, amigo y ex manager del fallecido cantante vallenato Diomedes Díaz, quien compartió con sus seguidores en Instagram el recuerdo de uno de los vehículos que tuvo el “Cacique de la Junta”: un campero Toyota Land Cruiser FJ73 blanco.
.
Según lo expresado por Guillén, el todoterreno llegó al cantante a través de Samuel Alarcón, quien además le habría regalado otros dos carros a Díaz. “En total fueron tres carros, y cada carro tiene una historia”, dijo Joaquín en su publicación.
.
En su historia dejó claro que lo especial de este Toyota, más que cualquier otra cosa, era que fuera colombiano. Diomedes Díaz tenía uno similar pero de placa venezolana, mientras que sus rivales, Jorge Oñate y Poncho Zuleta, tenían carros nacionales. Estos alardeaban de ello, y se burlaban del “Cacique” por las limitaciones que tenía circular con placas del país vecino.
La Toyota colombiana de Diomedes Díaz
Dicho esto, el auto en cuestión fue la solución a esa burla entre ellos. A través de su ‘post’, el apoderado de Diomedes Díaz lo contó así:
.
“Fuimos a Barranquilla a tocar una fiesta. En la madrugada, llegamos al hotel a descansar. El sr. Samuel llega a visitar al ‘Cacique’, pero él estaba durmiendo y yo bajé a atenderlo. Nos pusimos a hablar y en la conversación me preguntó a qué hora nos íbamos. Le dije que a las 11 am, aunque claro, si el ‘Cacique’ tuviera un buen carro colombiano nos fuéramos más tarde“.
.
“Tiene una Toyota, pero venezolana, que tiene permiso para transitar hasta Valledupar. En cambio, Jorge Oñate y Zuleta tienen carro colombiano. Me dijo Samuel, ‘vamos a mi parqueadero que yo le voy a regalar un carro colombiano para que Oñate y Zuleta no le echen vaina a mi compadre Diomedes’. Y me entregó ese Toyota.”
.
“Esa fue una de las veces que el Cacique se levantó más rápido de las muchas veces que me tocó llamarlo para cumplir los compromisos. Cuando lo llamé, me dijo, compadre, ¿el bus ya está ahí? Y yo le dije, ‘Cacique, ya el bus lo mandé con el conjunto’. Y me dijo, ¿nosotros en qué nos vamos? En una Toyota ‘care’ sapo’ que le regaló Samuel. ¡¿Cómo va a ser?! en 5 minutos me abrió la puerta con la maleta lista.”
.“El Palomo”
Así continúa Guillén su relato, hablando de las modificaciones que el cantante hizo al campero.
.
“Samuel me lo entregó como salen de fábrica. Tenía carpa, las llantas delgadas, rines normales. Ya había visto en Medellín en una fiesta de amigos unos Toyota con esas defensas así, y rines. Le tomé una foto y transformé una Nissan que yo tenía. La puse bien ‘engallada’, como se dice“.
.
“Cuando llegamos a Valledupar me quedé con el carro, me lo llevé para el taller de Ramiro Daza, que me arregló la mia, y le compré la cabina, los rines de lujo, exploradoras. Mandé a hacer las defensas y lo pinté. A los 20 días se lo llevé al Cacique. Ese hombre se puso tan feliz que le puso nombre: se llama ‘El Palomo’“.
.
“Me dijo: vamos a dar una vuelta a Valledupar con los vidrios abajo. Fuimos donde su mamá, nos paramos en la carrera novena donde Orlando Nieve, gran amigo. Ese indio coqueto no hallaba cómo lucir su ‘palomo’“.
¿Qué tan colombiano?
En la historia contada por Guillén, al hablar de un carro colombiano se refiere a la nacionalidad de sus placas. Al finalizar los años ochenta, la importación de vehículos al país era muy restringida y de hecho, solo se podían importar camperos. Pero igual, eran muy costosos. Por eso eran más fáciles de conseguir en Venezuela, donde además, Toyota las fabricaba.
.
Como se recordará, el Toyota Land Cruiser Serie 70 (estrenado a nivel mundial en 1984 y aún vigente) fue uno de los vehículos de la marca japonesa producidos en Colombia por Sofasa, entre 1992 y 2000. Pero precisamente, el entrañable amigo de Diomedes Díaz aclaró en uno de los comentarios de la publicación que esta historia ocurrió en los años ochenta, cuando el vehículo venía importado desde Japón.
.
Y así lo confirma un detalle inequívoco: el carro de Diomedes tenía parrilla metálica, propia de las unidades japonesas fabricadas entre 1984 y 1990. Cuando este campero se produjo en Colombia, el frente ya venía en plástico negro.
.
Entonces, podríamos decir que el carro no era colombiano por su origen, pero si por sus placas. Y porque, sin buscarlo, forma parte de la historia de uno de los iconos de nuestra música vallenata.
Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Instagram @joacoguillen.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
