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La vía Bogotá-Villavicencio ha vuelto a cerrarse debido a deslizamientos causados por intensas lluvias. Los transportadores enfrentan pérdidas y protestan mientras las autoridades buscan soluciones.
La carretera que conecta a Bogotá y Villavicencio ha sufrido otro cierre debido a la caída de piedras por las fuertes lluvias. Apenas horas después de reabrirse, las autoridades se vieron obligadas a tomar la decisión de inhabilitarla para evitar riesgos en la seguridad vial.
Y es que, en la madrugada de este jueves 24 de agosto, se reportó la caída de material en distintos puntos de la carretera, incluidos los kilómetros 56+900 y 58+000.
En tal sentido, Coviandina, concesionaria a cargo de la vía, comunicó que “no se ha podido habilitar los puntos de control del K0+000 y del K83+000 debido a caída de material en el K58+000 y en el K56+900”.
Transportadores siguen a pérdidas
Los transportadores, quienes ya enfrentan pérdidas significativas por los cierres previos, se han visto nuevamente afectados por esta situación. El caos vehicular se ha extendido desde Bogotá hacia Villavicencio, y los camioneros se han unido en protestas por las dificultades que esto ha causado en sus operaciones.
Aunque se esperaba que la vía permaneciera abierta después del acuerdo del miércoles 23 de agosto, los nuevos deslizamientos han demostrado la volatilidad de la situación. Las autoridades están trabajando en la remoción del material caído y evaluando las condiciones para reabrir la carretera de manera segura.
La incertidumbre persiste en torno a cuándo se podrá restablecer el tráfico en la vía Bogotá-Villavicencio, y los transportadores continúan enfrentando obstáculos económicos significativos.
Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Coviandina.
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