China presentó el Sichuan, un buque de asalto anfibio de 230 metros de largo y 40 mil toneladas de desplazamiento. Otro logro militar y tecnológico.
China continúa demostrando su liderazgo en avances tecnológicos y militares. Tras proezas como la construcción de la presa que alteró el eje de la Tierra y la batería de aire más grande del mundo, ahora sorprende con el Sichuan, un buque de asalto anfibio que redefine los estándares globales.
Este coloso naval, bautizado en honor a la provincia de Sichuan, mide 230 metros de eslora, desplaza más de 40.000 toneladas a plena carga y cuenta con características de vanguardia.
Su estructura de doble isla alberga una catapulta electromagnética para lanzar aviones y una cubierta diseñada para aeronaves de despegue y aterrizaje vertical, como drones, helicópteros y eVTOL. Su interior es tan amplio que puede transportar una gran variedad de vehículos militares, incluidas unidades anfibias.
El buque se prepara para pruebas
El Sichuan es el quinto buque de asalto anfibio de tipo 075 que China ha presentado en solo cinco años, con el primero lanzado en 2021. Durante su reciente ceremonia en Shanghai el pasado 27 de diciembre, las imágenes revelaron un detalle peculiar: el navío permanece en un muelle seco mientras se prepara para pruebas rigurosas, como evaluaciones de amarre y pruebas marítimas, antes de entrar en servicio.
Según el Ministerio de Defensa Nacional de China, el Sichuan desempeñará un papel crucial en fortalecer la capacidad de la Armada para operar en mares lejanos. Este buque no solo transportará tropas y equipos a lugares sin infraestructura portuaria, también optimizará el uso de aeronaves de ala fija y vehículos anfibios, incrementando la flexibilidad estratégica del Ejército Popular de Liberación.
En comparación, el LHD Juan Carlos I de España, el mayor buque de la Armada española, tiene una eslora similar pero un desplazamiento significativamente menor, de 26.000 toneladas. Esto subraya la magnitud del avance chino y su apuesta por dominar el ámbito marítimo global.
Futuro del Sichuan
Debemos decir que aunque el Sichuan aún no ha tocado el agua, su potencial ya está claro. Una vez completadas sus pruebas, se espera que transforme las capacidades de la Armada china. Además, su diseño versátil y avanzado podría ser clave para expandir los intereses geopolíticos de China en un contexto de tensiones internacionales crecientes.
El Sichuan no es solo una declaración de poderío militar; es un recordatorio del ritmo implacable con el que China avanza en múltiples frentes tecnológicos. Si bien estas capacidades refuerzan su influencia global, también plantean preguntas sobre el equilibrio de poder y la estabilidad geopolítica mundial.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de Xinhua.
Imágenes de Xinhua.