La posibilidad de descontinuar el Ford Edge, justo antes de llegar a una nueva generación de la que ya se hablaba, se da tomando en cuenta las cifras de ventas del SUV mediano en 2019.
Todo parece indicar que los días están contados para el Ford Edge. Según un nuevo informe difundido por Detroit Free Press, la casa del óvalo está considerando cancelar la construcción de una nueva generación del SUV.
La decisión, que parece un hecho, fue confirmada por AutoForecast Solution, una firma consultora especializada en aconsejar a los principales fabricantes de autos, según la cual continuar con el vehículo, al menos en Norteamérica, no es rentable.
Parece, a primera vista, una decisión extraña si se tiene en cuenta que Ford presentó hace poco más de un año el Edge ST y, apenas hace dos semanas, el Edge ST Line. No obstante, hay que tener en cuenta que la nueva generación llegaría hasta 2023 y que hay razones tanto para hacerla como para cancelarla.
Las voces
No es de extrañar que se piense en la posible muerte del Ford Edge si se tiene en cuenta que el modelo solo vendió 138.515 unidades en todo el mundo en 2019, mientras que Escape vendió 241.388 y Explorer 184.653.
Sin embargo, Said Deep, vocero de la marca, afirma que el modelo es la cuota de los de Detroit en el segmento de SUV medianos, del cual no tienen intensiones de salir, teniendo en cuenta que Edge vio un incremento del 3 % en 2019 y que, desde su lanzamiento en 2006, se han vendido 1.6 millones de unidades.
Incluso así, y aunque la llegada del modelo ST le dio un empujón a la camioneta (41 % de las Edge vendidas en 2019 corresponden a dicha línea), también hay que recordar que Ford trae entre manos la llegada del Bronco y el Bronco Sport que pueden, fácilmente, acomodarse en el segmento mediano.
Problemas internos
Para nadie es un secreto que el fabricante norteamericano, como muchas marcas, atraviesa problemas con los cambios del mercado actual y que, la desaparición del Ford Edge, como lo fue en su momento el de los sedan y hatchback, podría significar un alivio.
Después de todo, no se trataría del primer modelo que la marca retira de producción en la planta de Oaksville, Ontario, Canadá, donde también solían fabricarse el Ford Flex y el Lincoln MKT. Esto, sin embargo, podría significar el cierre de dicha fábrica, afectando el empleo de 4.600 personas.
Al respecto, el sindicato de trabajadores de la planta de Oaksville, Unifor, expresó que “solicitamos una reunión con Ford para aclarar los planes de producción al terminar la actual generación de Edge en 2023”. Dicho encuentro se dará a finales de este año.
A pesar de lo anterior otro informe indicando que el Lincoln Nautilus, que también estrena generación en 2023, pasará a ser fabricado en China ofrece esperanzas para el futuro del Edge, que también podría trasladarse al país asiático.
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