A partir de este mes Rivian comenzó a vender vehículos de sus líneas, en el mercado de usados, buscando que más personas se pasen a la electrificación.
Comprar un auto eléctrico no es algo que todos harían con los ojos cerrados. Incluso, es una decisión más difícil de lo que parece, pues es un mercado relativamente nuevo, y lo mismo pasa con los vehículos disponibles: son completamente desconocidos. Es por eso que Rivian, el fabricante estadounidense de EVs lanzó un programa de ejemplares usados.
La misma marca los ofrece a los clientes de forma oficial a través de sus diferentes canales de ventas. Una nueva forma de moverse en el mercado de segunda mano, pensando no solo atraer más clientes a sus vehículos, sino también, ganar adeptos de la electromovilidad de manera más accesible.
Actualmente, la cartera de Rivian incluye la pick-up R1T y el SUV R1S, ambos modelos disponibles para comprarse en el mercado de usados. El sistema funciona a través de la página web de la marca, que se encarga de localizar las unidades disponibles en diferentes ciudades de Estados Unidos. Así mismo ofrece una tabla con la información detallada del kilómetraje y demás aspectos técnicos, para generar confianza en las personas.
Un Rivian usado, ¿vale la pena?
Este programa de vehículos usados incluye varios atractivos, y asegura que los ejemplares disponibles pasaron por una inspección minuciosa de Rivian, e incluso recibieron recalibraciones. Además, ofrece la opción de devolver la pick-up o SUV eléctricos, cuando se cumplan siete días de uso, o un máximo de 600 km recorridos. Una opción favorable para los más incrédulos.
A lo anterior hay que sumar que los compradores pueden disponer de la garantía restante del vehículo. Si este nuevo negocio de segunda mano, da los resultados esperados, eventualmente se podrán ofrecer garantías extendidas, favoreciendo a los clientes. Según los expertos, un factor decisivo al momento de la compra, es recibir el mayor número de ofertas disponibles.
Aunque lo primero que pensaríamos al escuchar hablar de un mercado de autos usados, es que los precios serán más accesibles si se compara con comprar uno ejemplar nuevo, algunos modelos intermedios o altos, pueden bajar a las cifras que costarían uno en el nivel de entrada. Pero, tratándose de Rivian, que se ubica en la categoría premium, las unidades usadas aún pueden rondar los 70.000 dólares o lo que son, casi 300 millones de pesos COP*.
Convencerse de comprar un vehículo 100% eléctrico no es algo fácil. Hay factores importantes como la infraestructura o la depreciación del propio auto, que aún limita a los compradores a dar el «Sí» sin complicaciones. Es por eso que el sistema de segunda mano parece prometedor, y no dude que muy pronto se vuelva una tendencia y otros fabricantes de eléctricos comiencen a usarlo.
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Jessica Paola Vera García.
