Espejos retrovisores, un volante diferente y limpiaparabrisas son las novedades que Tesla tiene que incluir en su Cybertruck para matricularse legalmente en norteamerica.
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Por más futurista y discutida que sea la Tesla Cybertruck, Elon Musk tendrá que hacer cambios si quiere que su pick-up eléctrica transite legalmente por los Estados Unidos.
Se trata de una situación que afrontan la mayoría de los autos concepto al llegar a la etapa de producción, donde se convierten en versiones más reservadas, pero que no afecta tan fuertemente a la Cybertruck.
Se trata más de un tema de homologación, en el que tanto el volante como los retrovisores del vehículo tienen que cambiar. De no hacerlo, este no puede ser comercializado en el que será su principal mercado.
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¿Problemas técnicos?
Lo anterior en tanto el diseño original de la Tesla Cybertruck propone reemplazar los espejos tradicionales por cámaras que transmiten las imágenes a la consola central de la pick-up.
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Si bien esto es aceptado en Europa y algunos países de Asia, en Estados Unidos todavía no es una tecnología regulada, principalmente por lo peligroso que puede resultar distraer la vista de la carretera para ver una pantalla en medio del auto.
El cambio es un reto para el fabricante, que se inclinó por cámaras debido a las proporciones de la camioneta, que dificultan el uso de los espejos tradicionales. No obstante, la ley permite el uso de ambos sistemas a la vez.
De vuelta a lo tradicional
El otro cambio para la Tesla Cybertruck tiene que ver con el volante, que actualmente lleva las formas rectangulares del que suelen usar los autos de Fórmula 1, sin tantos botones.
Si bien eso se acopla a las proporciones cuadradas y el espíritu minimalista del eléctrico, no es bien visto por los reguladores norteamericanos, que plantean la dificultad de hacer maniobras de giro amplias agarrando esa figura. La alternativa para la compañía puede ser un aro achatado como los de Audi.
Finalmente, los californianos tendrán que instalarle a su pick-up un sistema de limpiaparabrisas. En este sentido no se sabe si Tesla optara por uno tradicional o por el modelo electromagnético que patentó en 2019.
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