Infiniti QX80 es un SUV de lujo de Nissan, pero acaba de combinarlo con uno de sus vehículos deportivos más icónicos.
La marca de lujo de Nissan, Infiniti, anticipó un vehículo modificado que llevará al SEMA Show 2025: una versión conceptual pero radical que su SUV insignia llamado «QX80 R-Spec». Una reinterpretación que busca llevar el lujo de la marca a territorios de alto rendimiento, al combinarlo con uno de los vehículos deportivos más icónicos de los japoneses.
El vehículo se caracteriza por su carrocería más ancha y baja, un paquete aerodinámico agresivo y un acabado de color púrpura que recuerda al legendario color «Midnight Purple» que desde siempre ha sido asociado a los vehículos de alto rendimiento de Nissan. Aunque el exterior es extremadamente llamativo, no es lo mejor que tiene para ofrecer este SUV de lujo.
Lo más llamativo del Infiniti QX80 R-Spec está bajo el capó, donde la marca instaló una versión altamente modificada del motor V6 biturbo que hizo famoso al Nissan GT-R. Un bloque de 3.8 litros que para la ocasión se ajustó para ser capaz de entregar más de 1.000 caballos de potencia.
¿Cómo logró la marca hacer un Infiniti QX80 de 1.000 caballos?
Para lograr las asombrosas cifras del QX80 R-Spec que superan por mucho, la potencia del GT-R y QX80 originales, se incorporaron nuevos turbos Garrett G-Series, colectores de escape ETS, pistones forjados, bielas reforzadas, y un sistema de combustible de alto flujo y gestión electrónica MOTEC. Además de, intercoolers frontales dobles y refrigeración ampliada.
Infiniti describe el propulsor como un bloque de origen GT-R, potenciado y calibrado específicamente para este proyecto conceptual. La integración del motor del coupé deportivo en una plataforma tan distinta, implicó trabajos de ingeniería notables. Por ejemplo, el ensamblaje requirió una placa adaptadora para encajar el motor con la transmisión automática del QX80.
Para complementar esos ajustes mecánicos, Infiniti equipó al QX80 R-Spec con componentes de chasis y frenado a al altura, como frenos cerámicos carbonados derivados del GT-R y adaptados a las exigencias del SUV. A lo anterior hay que sumar una suspensión especifíca con nuevos amortiguadores y llantas de 24 pulgadas con neumáticos de gran huella.
Infiniti también cuidó el apartado de sonido y evacuación, por lo que se integró un sistema de escape inspirado en el GT-R, con puntas generosas que hacen parte del conjunto visual más agresivo del prototipo. Dentro de otros elementos de diseño destacados están, un difusor trasero, splitter delantero y spoiler deportivo en el techo.
Con todas estas características, efectivamente el Infiniti QX80 R-Spec replica el ADN «Godzilla» del Nissan GT-R, pero llevado a una escala mayor y a la presencia de un SUV de siete plazas. Una combinación inesperada que dio como resultados una vehículo sinigual. Por tal motivo, no espere que sea un modelo que se llegue a producción en serie.
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Jessica Paola Vera García.
