El gerente de Fiat, Oliver François, confirmó que la compañía no tiene planes de lanzar versiones a combustión de la tercera generación del Fiat 500. Ese lugar será ocupado por los modelos más básicos de la segunda generación.
Fiat salió hoy a apaciguar las aguas luego de que se pensara que, tras el lanzamiento del nuevo Fiat 500 eléctrico, la versión a combustión desaparecería. El modelo tradicional “se seguirá vendiendo mientras haya demanda verdadera”.
Así lo confirmó el gerente de la casa italiana, Oliver François al portal Autocar, agregando que no solo existirán estos dos tipos de propulsión, sino que el compacto también contará con versiones híbridas y mild-hybrid.
De esta forma, el gran jefe de Fiat aclaró, también, que la versión 100 % eléctrica vendría a ocupar el lugar de los topolinos más equipados, con el objetivo de atraer clientes del segmento Premium con una propuesta compacta y urbana.
Fiat 500 eléctrico
¿Y ahora?
Vale la pena recordar que la recién presentada tercera generación del Fiat 500 solo llegó en forma eléctrica, lo que quiere decir que los modelos a combustión que planean comercializar los italianos no tendrían las novedades de diseño, pues son los de la segunda generación.
Dicho de otro modo, los Cinquecento a combustión no tendrían los espacios de almacenamiento en los asientos, el nuevo tablero, el frente modificado con la línea que atraviesa el conjunto óptico o el techo corredizo de la versión especial.
“El modelo de negocios para los carros eléctricos solo funciona porque están asociados a un precio más alto, por los costos de la batería, por eso no tenemos la intención de reemplazar los 500 actuales”, agregó François, haciendo referencia a que los últimos logran la mayoría de sus ventas con las versiones menos equipadas.
Pensar en todo
La permanencia de los Fiat 500 más básicos junto a los eléctricos viene como un alivio para países como Colombia, donde la sola llegada de los segundos encarecería sus precios –son fabricados en Turín– y no aseguraría la existencia del modelo si no continuara la existencia del primero.
En palabras del jefe de la marca, “sabemos cuán exitosa es la línea 500, y sabemos que en el futuro una porción sustancial del segmento de city cars será eléctrica por obligación, pero esa transición variará de país a país”.
Pese a lo anterior, la continuidad de la segunda generación a combustión y su próxima variante híbrida dependerá de lo que Fiat entienda por “demanda real” del modelo. Solo el tiempo solucionará esa incógnita.
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