A mediados de 2025, Chevrolet anunció con un teaser al nuevo Bolt, pero unas fotos espía lo revelaron antes de tiempo. El histórico eléctrico de la marca regresará con varias novedades clave.
Chevrolet Bolt es uno de los carros eléctricos más recordados en la historia de la electromovilidad, junto al Nissan Leaf. Desde su estreno en 2016, este modelo se convirtió en un referente de movilidad eléctrica asequible en Estados Unidos, pero con el paso de los años su tecnología se quedó corta. Por eso, General Motors lo retoma con un proyecto que apunta directamente a usuarios que piden más autonomía, carga rápida y un diseño atractivo.
Según la marca, el Chevrolet Bolt 2027 debutará oficialmente en 2026, acompañado de una campaña que busca reconectar con su público. Bajo el lema “Tú pediste, nosotros escuchamos”, la compañía reconoce que los clientes fueron determinantes para que el Bolt regresara con cambios de fondo. Además, el nuevo modelo dejará atrás el formato de hatchback para convertirse en un SUV compacto eléctrico, alineado con la tendencia global del mercado.
Antes de este regreso, el Bolt cerró su ciclo en 2023 con la salida de sus dos versiones disponibles, el hatchback tradicional y el Bolt EUV, este último con apenas un año en vitrinas. Ese final parecía definitivo, pero GM decidió revivir el nombre con un concepto más maduro, funcional y competitivo. Todo apunta a que se transformará en un producto clave para mantener viva la estrategia de electrificación de Chevrolet en el rango de acceso.
¿Qué revelaron las fotos espía?
Las imágenes más recientes muestran al Chevrolet Bolt 2027 sin ningún camuflaje y conectado a una estación de carga de Tesla. La unidad avistada confirma varios de los rasgos que la marca adelantó en su teaser oficial: un diseño más limpio, con superficies lisas y algunos ángulos marcados que transmiten solidez y modernidad.
El conjunto de iluminación frontal resalta por faros LED horizontales muy delgados sobre la línea del capó, acompañados por dos unidades verticales que refuerzan el aspecto tecnológico. En la parte trasera, las ópticas se extienden hacia el costado y se integran con el portón, generando una firma visual reconocible. Este cambio marca una evolución frente al diseño más sencillo de sus predecesores.
Lo que más llamó la atención fue su presencia en un Supercargador de Tesla, ya que esto confirma una de las grandes novedades: la adopción del puerto de carga NACS (North American Charging Standard). Con esta medida, el Bolt podrá conectarse a la amplia red de cargadores rápidos de Tesla en Estados Unidos y Canadá, lo que representa un salto enorme en conveniencia para los futuros propietarios.
Nueva batería y mayor autonomía
Otra de las claves de esta nueva generación será su sistema de baterías. El Chevrolet Bolt 2027 utilizará celdas LFP (litio-ferrofosfato) suministradas por el gigante chino CATL. Esta tecnología ofrece menor costo de producción, mayor seguridad y mejor durabilidad, factores que resultan atractivos para un vehículo de volumen masivo.
Además, trabajará sobre una arquitectura de 400 voltios, que permitirá mantener tiempos de carga competitivos y un rango de uso adecuado para viajes urbanos e interurbanos. Aunque Chevrolet aún no confirma cifras oficiales, se espera que el nuevo Bolt logre una autonomía superior a los 480 km por carga, un salto importante frente a las 417 km que ofrecía la generación anterior.
Con estas características, el Bolt se ubicaría en un rango muy atractivo frente a competidores directos como el Hyundai Kona EV, el Tesla Model 3 más accesible y los nuevos eléctricos chinos que han ganado terreno en diferentes mercados. La apuesta es clara: mantener un producto de entrada al mundo eléctrico, pero con especificaciones que no se queden cortas en 2027.
Posicionamiento y mercado objetivo
En cuanto a su estrategia comercial, Chevrolet quiere que el Bolt siga siendo un “eléctrico asequible”, con un precio mucho más bajo que el de la mayoría de sus rivales. Se estima que la nueva generación se ofrecerá por debajo de los 30.000 dólares (alrededor de 120.000.000 COP), lo que lo convertiría en una de las opciones más económicas del mercado estadounidense y, posiblemente, también de otros países donde pueda llegar a venderse.
El enfoque no es casual. Mientras otros fabricantes apuntan a segmentos premium o SUV grandes, GM quiere mantener viva la categoría de eléctricos de entrada, justo en un momento en que la competencia se intensifica. Además, al convertirse en un SUV compacto, el Bolt podrá atraer a un público más amplio, desde familias pequeñas hasta usuarios que buscan un carro de uso diario con mayor espacio y autonomía.
El reto de Chevrolet será claro: reposicionar el Bolt como un referente accesible sin comprometer tecnología ni seguridad. El uso de baterías LFP, la compatibilidad con cargadores Tesla y su diseño renovado son las cartas principales de este regreso. Todo apunta a que, una vez se presente en 2026 y llegue a vitrinas en 2027, será uno de los eléctricos más comentados y con mayor impacto en la categoría.
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Jessica Paola Vera García. Fotos de ChargePositive.
