La medida, adoptada por los diez municipios del Área Metropolitana, busca proteger la calidad del aire de la zona, no por la inminencia de una crisis, sino para evitar la llegada de la misma.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá decretó el estado de prevención como una medida para adelantársele a la crisis ambiental que, se prevé, podría afectar la calidad del aire y golpear a la zona durante las tres primeras semanas de octubre de este año.
Lo anterior quiere decir que vuelve el Pico y Placa extendido hasta los sábados a diez municipios incluidos Medellín, Envigado y Bello. La medida, que también cobija a motos de dos y cuatro tiempos prohíbe el tránsito de vehículos por días y según placas entre 7:00 am y 8:30 am y de 5:30 pm a 7:00 pm.
De igual manera, los camiones de modelos iguales o anteriores a 2009 no podrán circular de 5:00 a. m. a 8:30 a. m. y de 4:30 pm a 9:00 pm. Las medidas regirán desde el lunes 30 de septiembre y se extenderán hasta el 1 de noviembre.
Prevención ante todo
Los problemas con la calidad del aire que provocan el pico y placa no son tema nuevo para el área metropolitana, de hecho, se ha dado tanto en los últimos años que, gracias a sistemas de monitoreo climatológico y de calidad del aire, el área ya está preparada para evadirlos.
De hecho, el informe técnico del Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (SIATA), que analiza las condiciones, dice que no habría una alta desfavorabilidad para la calidad del aire en el Valle de Aburrá durante la temporada de lluvias que se avecina.
De acuerdo con el SIATA, octubre siempre ha sido un mes crítico en materia de calidad del aire. De hecho, los estudios indican que ya existe la posibilidad de que se acumule material particulado contaminante entre la segunda y tercera semana del mes, por lo que es recomendable tomar acciones preventivas.
Un fenómeno natural
El hecho de que ahora nos enteremos de las alertas ambientales en Medellín no quiere decir que el aire haya empeorado de repente en la ciudad. Lo que cambió, aparte del Pico y placa, han insistido dependencias como el SIATA y la Secretaría de Salud de Medellín, es que en la actualidad se tienen mejores sistemas para medir la contaminación.
El problema, explican las mismas entidades, tiene que ver con dos factores determinantes. El primero es la suma de la geografía del Área Metropolitana sumada con las temporadas lluviosas, donde las montañas y la nubosidad no permiten que el aire fluya, encerrándolo y concentrando la contaminación.
El segundo es la creciente cantidad de vehículos e industrias que liberan emisiones contaminantes. De ahí la medida del pico y placa y otras tomadas como promocionar y recurrir al uso de vehículos eléctricos en los sistemas de transporte masivo, por ejemplo.
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