Xiaomi avanza a toda máquina con la segunda fase de su fábrica automotriz. Se espera que el proyecto, clave para producir el SUV MX11 y futuros modelos, esté terminado en menos de un año.
La segunda fase de la fábrica automotriz de Xiaomi ya está en marcha y a un ritmo acelerado, con trabajadores operando día y noche para garantizar su rápida finalización. Según varios informes en redes sociales, la construcción no se detiene ni los fines de semana, lo que subraya la urgencia de la empresa por consolidar su presencia en el competitivo mercado de los carro eléctricos.
Esta nueva instalación, que comenzó a levantarse tras la adquisición del terreno por 842 millones de yuanes (equivalente a 120 millones de dólares), tendrá una superficie de 531.000 metros cuadrados . Así, se sitúa junto a la primera planta de la marca, la cual se completó en junio de 2023 tras iniciar su construcción en abril de 2022.
Es de anotar que ambas instalaciones representan la apuesta ambiciosa de Xiaomi por posicionarse como un jugador clave en el sector de la movilidad eléctrica. Aunque la segunda planta tiene una superficie menor que la primera, cuenta con 391.500 metros cuadrados de edificación sobre rasante y 8.503 metros cuadrados bajo tierra.
Características de la nueva fábrica de Xiaomi
Además, el 15% de la parcela se destinará a zonas verdes. La instalación también dispondrá de 1.009 plazas de estacionamiento, destacando su enfoque en la comodidad y la sostenibilidad. Y es que entre las técnicas de fabricación que implementará Xiaomi, destaca el uso de la fundición a presión, una tecnología que ya se utiliza en su primera planta.
Hay que decir que la técnica anterior permitirá reducir costos de producción y acelerar los tiempos de ensamblaje. Esto es crucial para mantenerse competitivo frente a gigantes como Tesla y BYD. Igualmente, la nueva fábrica jugará un papel fundamental en la producción del SUV MX11, el segundo modelo de Xiaomi, y será clave para acelerar las entregas.
A esto se suma que la fábrica allanará el camino para futuros lanzamientos, como un carro eléctrico de autonomía extendida, que promete ser más asequible y accesible al público. El avance en la construcción de esta segunda planta no solo acelerará la producción, también permitirá a Xiaomi diversificar su oferta de vehículos, reforzando su presencia en un mercado donde ya ha conseguido una licencia de fabricación en julio de este año.
Esta licencia convierte a la compañía asiática en el decimoséptimo fabricante de vehículos eléctricos en China. Esto se traduce en permitirle operar de manera independiente, tras haber utilizado previamente la licencia de BAIC para producir automóviles.
Una inversión clave
Con la construcción de la segunda fase de su fábrica, Xiaomi no solo refuerza su capacidad de producción, sino que también prepara el terreno para competir de tú a tú con los líderes del mercado de autos eléctricos. En comparación con otros fabricantes, el enfoque de Xiaomi en la eficiencia de costos y la aceleración de tiempos de entrega le da una ventaja estratégica, especialmente en un mercado donde la competitividad es feroz.
Podemos decir que esta segunda fase no solo garantizará un aumento en la producción de modelos clave como el MX11, sino que también permitirá a la compañía competir más agresivamente con gigantes del sector como Tesla. La rapidez con la que Xiaomi ha escalado en esta industria es impresionante, y su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado será crucial para consolidar su posición.
Paola Reyes Bohórquez.
