Durante mucho tiempo Recaro fue la empresa de confianza para equipar con sus asientos, autos deportivos. Pero ahora, está en problemas.
La compañía alemana dedicada a la fabricación de asientos para autos deportivos, Recaro, se declaró en quiebra y cerrará su fábrica. La noticia está dando la vuelta al mundo, y sorprende por la exclusividad que representa esta marca en el mundo del motor. Es muy común verla en modelos de BMW y VW, y en productos de otros fabricantes como Ford.
Su historia se remonta a 1906, cuando fue fundada por Wilhelm Reutter con el objetivo de fabricar carrocerías e interiores para automóviles. Por lo menos, 30 años después, la empresa fue adquirida por Porsche, pero esta separó las divisiones, quedándose con la de carrocerías. A partir de ahí se habló propiamente de Recaro como un especialista en interiores y asientos.
Más adelante, en 1970 amplió su portafolio y comenzó a fabricar asientos para aviones, y más recientemente, de sillas de juego. Sin embargo, estos dos últimos departamentos de producción no se verán afectados por la crisis financiera ya que, desde finales de la década de 1990, la compañía se había dividido en administraciones y operaciones separadas.
Así está el panorama para Recaro
Las dificultadades para Recaro se venían presentando desde hace un tiempo atrás, se conoció que los empleados, que son poco más 200 personas, habían renunciado a aumentos salariales y prestaciones, pensando en aportar al mejoramiento de la empresa. Aún así los esfuerzos no fueron suficientes y la solución definitiva fue una declaratoria de bancarrota.
Noticia que le tomó por sorpresa a los trabajadores con un futuro incierto frente a sus condiciones laborales. A estos problemas internos de la compañía, hay que sumar las dificultades que tendrán que enfrentar los fabricantes de automóviles, de las cuales era su proveedor exclusivo, pues se supone que la producción y venta de sus asientos se cancele de inmediato.
Cualquiera pensaría que sería fácil cambiar de proveedor y asunto resulto. Sin embargo, no existe en el mercado un gran número de fabricantes de asientos deportivos personalizados que garanticen la calidad y confiablidad que ofrecía Recaro.
En ese sentido, antes de instalar nuevos asientos en sus vehículos, las automotrices tendrán que realizar una serie de pruebas que les permita aseguridar a sus clientes, asientos de las más óptimas condiciones, o al nivel de lo que estaban acostumbrados, marcas y usuarios, con los productos de Recaro.
A su vez, eso significará que tendrán que ver sus modelos más exclusivos, con asientos de serie, mientras que se determina un nuevo proveedor. Aún así, BMW, Volkswagen y Ford, extrañarán decir que sus vehículos están equipados con asientos Recaro pues, definitivamente, era un gran atractivo.
Las cifras en cuanto pérdidas u otros detalles financieros, no fueron revelados.
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Jessica Paola Vera García.
