Rolls-Royce Ghost estrena el acabado especial ‘Black Badge’, presente en la marca desde 2016. El modelo luce aún más deportivo, exclusivo y potente.
El acabado especial ‘Black Badge’ lleva desde el 2016 presente en Rolls-Royce, inició en el Wraith y continuó en el Dawn y el Cullinan. Ahora, la exitosa denominación llega al nuevo Ghost, brindándole más potencia, deportividad y una conducción optimizada.
Ahora bien, el nuevo Rolls-Royce Ghost Black Badge cuenta con el mismo esquema mecánico del modelo convencional, el bloque V12 biturbo de 6,5 litros, pero ahora con 600 hp y 900 Nm de torque, es decir, 20 hp y 50 Nm de torque más.
Además, incorpora una transmisión automática con convertidor de par de ocho velocidades, de origen ZF, junto con el programa ‘Low’. Este es exclusivo para los modelos ‘Black Badge’.
Novedades
El modelo también cuenta con una suspensión modificada que reduce el balanceo de la carrocería y se ha reducido la asistencia de la dirección. A nivel estético se encuentran unos importantes componentes como las llantas de aleación de 21 pulgadas y el tono negro, según la marca es el más oscuro de toda la industria.
Además del color negro, los usuarios pueden personalizar el modelo con hasta 44.000 tonos diferentes, contando las bicolor. Además, la marca ha oscurecido todas las insignias exteriores.
De hecho, el revestimiento ‘Shooting Star’ del techo, continua siendo la estrella del interior, pero en el exitoso acabado se cambia el motivo iluminado ‘Ghost’ del cuadro de mandos, por el logotipo del infinito. Este elemento también se encuentra en las placas del umbral y en otros lugares del interior.
La combinación de colores de los asientos es personalizable de innumerables maneras, incluyendo uno en tono verde azulado brillante, el cual se encuentra en el modelo de manera exclusiva.
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Galería fotográfica: Rolls-Royce Ghost Black Badge (30 fotos)
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Sandy García Tarazona.
