El Volkswagen Polo comienza a ajustarse para dar paso al que se será su sucesor eléctrico. En España ya dejó de producirse.
Con casi 50 años de trayectoria comercial, el Volkswagen Polo camina hacia a electrificación total, para lo cual el fabricante alemán ya comienza a realizar cambios. La primera medida en pro de los planes EV de la marca, es la salida de producción de este ‘hatch’ en Europa. Su planta en Navarra, España, produjo esta semana el último Polo ‘europeo’, tal y como lo conocemos hoy.
Por ahora, sin una fecha de caducidad exacta, el modelo se seguirá fabricando en Brasil y Sudáfrica, desde donde llegará importado al viejo continente para abastecer los mercados durante los dos años que se cree que le queda de vida allí. Apróximadamente en 2026, deberá salir al ruedo el vehículo que lo reemplaza: el VW ID.2, que conocemos en forma de prototipo.
Los más idealistas creen, incluso, que la próxima novedad 100% eléctrica pueda llegar a llamarse «ID.Polo». Es una de las apuestas más asequibles de Volkswagen para promover la electromovilidad, pero existirá un modelo aún más pequeño que apostará a venderse en 20.000 euros. También se proyecta a estrenarse en, por lo menos, dos años.
Volkswagen Polo: un legado de 50 años
Aunque todavía no es el adiós definitivo del Volkswagen Polo, el cierre de su producción en España tiene un sabor a nostalgia, y marca lo que podríamos llamar «el principio del fin» de este hatchback. Vigente en el mercado desde 1975 estuvo disponible, dependiendo del mercado y época, en carrocería sedán. Al día de hoy completa seis generaciones.
Su historia en la planta de Volkswagen en Navarra es importante. Allí ocupó las líneas de ensamblaje por más de 40 años desde 1984, con una producción que supera ampliamente los 8 millones de unidades. En adelante, estas instalaciones se someterá a una modernización y adeacuación para la fabricación de nuevos modelos eléctricos.
A la par de las obras, seguirá activa la producción de T-Cross y Taigo hasta 2027, pero la capacidad instalada se reducirá de 250.000 unidades este año, a solo 150.000 en 2025. Sin embargo, cuando el centro sea reinagurado, su nivel aumentará a 300.000 unidades por año dedicadas a la línea EV de la marca.
Foto para el recuerdo
El acto conmemorativo como es tradición, presentó la última unidad del Polo producida y fotografiada junto al equipo de colaboradores de Volkswagen. Este ejemplar en especifíco se trataba del nivel de equipamiento «Life», equipado con un motor TSI de 1.0 litro y 95 caballos de potencia, asociado a una caja de cambios manual.
La historia de producción del VW Polo en Sudamérica comenzó en 2002 cuando la automotriz trajo el modelo a su planta brasileña de São Bernardo Campo, desde donde se exporta a los demás mercados de la región. En Colombia, el ‘hatch’ alemán se puede comprar por un precio a partir de los 72.990.000 COP*. En la línea lo acompaña el Polo Track de entrada.
