Tras un accidente y múltiples problemas mecánicos, una Tesla Cybertruck terminó vendiéndose por apenas un 8% de su valor inicial. Las dificultades para reparar esta pick-up eléctrica salieron a la luz.
La Tesla Cybertruck vuelve a levantar polémica, y no es por su diseño, resistencia o bajas ventas. Un ejemplar adquirido nuevo por 102.000 dólares en Estados Unidos terminó rematándose en apenas 8.000 dólares, luego de sufrir un accidente y un proceso de reparación mucho más complicado de lo que se esperaba. El caso, documentado por el portal Edmunds, ya se considera uno de los mayores fracasos de un carro eléctrico en ese país.
Desde que su salida al mercado, en noviembre de 2023, esta pick-up ha generado controversia por los problemas reportados. De hecho, no es la primera vez que un vehículo de esta marca tiene críticas por la calidad de sus acabados y confiabilidad. Aún así, el golpe para la Cybertruck es mayor teniendo en cuenta el precio inicial que se pagó por ella, y la depreciación de más del 90% que sufrió en unos pocos meses.
En Colombia, adquirir una Tesla Cybertruck implica el desembolso de una importante cantidad de dinero, importándola directamente. Eso hace que este tipo de casos puedan generar ciertas preocupaciones en países como el nuestro, donde la expectativa sobre los vehículos eléctricos crece día a día, pero la disponibilidad de repuestos y centros de servicio certificados es aún muy limitada, al menos para modelos como este.
Un accidente, muchos problemas y un final inesperado
El caso inició cuando Edmunds, reconocido medio automotor estadounidense, compró una Tesla Cybertruck Foundation Series en julio de 2024, pagando 101.985 dólares. Su objetivo era hacer una prueba a largo plazo pero, en diciembre, la camioneta sufrió un accidente. En este suceso, un sedán chocó a la Cybertruck mientras estaba estacionada, provocándole daños graves en la rueda, la suspensión, la dirección trasera y el motor de tracción trasera.
Aunque parecía un daño manejable, el problema real estuvo en la imposibilidad de encontrar talleres de reparación certificados por Tesla que intervinieran la carrocería de acero inoxidable y los sistemas mecánicos. Talleres convencionales, en cambio, no la querían tocar. La espera para encontrar un taller y un presupuesto de reparación fue de un mes, y la reparación completa requería esperar más de seis meses adicionales.
La cotización final para el arreglo alcanzó los 57.879,89 dólares. Allí se relacionaban rubros elevados como 9.149 dólares para la reparación de la suspensión trasera, más de 4.000 dólares en motores y componentes, y cerca de 3.800 dólares en la estructura de la cabina. Además, el costo de la mano de obra se calculó en 16.584 dólares. Frente a estos montos y a la pérdida de valor del vehículo, Edmunds decidió declararlo pérdida total.
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Tesla Cybertruck: colapso económico
Luego de declarar la pérdida total, la Tesla Cybertruck se vendió a Copart, una empresa especializada en subastar carros siniestrados, por apenas ¡8.000 dólares! Es decir, una pérdida de más del 90% de su valor original en menos de un año. Sin duda es un récord muy negativo, incluso para los estándares que se manejan en el mercado estadounidense, donde la depreciación de los carros es mucho mayor a la de países como Colombia.
Esta historia surge como otro golpe para la imagen de Tesla, en medio de una compleja situación a nivel comercial y de reputación. El caso dejó en evidencia que, más allá del precio o la fama, la marca debe solucionar muchos inconvenientes y falencias en su infraestructura de servicio y en la confiabilidad de sus productos más nuevos. Incluso en su propio país de origen, donde se supone que tienen la presencia más fuerte.
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Y es que, antes del accidente, la Cybertruck siniestrada ya había registrado múltiples problemas: apagados repentinos, fallas de dirección, un aire acondicionado defectuoso y muchos fallos electrónicos estaban en la lista. A favor, solo el poder motriz y el confort de manejo. No le había ido nada bien en la evaluación de Edmunds, que antes ya había tenido una experiencia de poca fiabilidad y reparaciones costosas con otro eléctrico, el Fisker Ocean.
Así era la Cybertruck siniestrada
La Tesla Cybertruck Foundation Series que Edmunds estaba probando contaba con un conjunto motriz compuesto por cuatro motores eléctricos, tracción total y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. Por ficha técnica, su autonomía alcanzaría 547 km. Además, es un monstruo de 5,88 metros de largo por 2,03 de ancho y 1,90 de altura, con 3,81 metros entre ejes, con carrocería en acero inoxidable de alta resistencia. Futurista pero difícil de reparar.
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En Colombia ya ruedan varios vehículos de este tipo, la mayoría de ellos adquiridos por valores en torno a los 780.000.000 COP, siendo así uno de los carros eléctricos más costosos y exclusivos que ruedan en el país. Sin embargo, este caso deja muchas dudas frente a la viabilidad de su uso y mantenimiento en mercados donde los centros de servicio y repuestos aún son limitados. Si hay pocos en Estados Unidos…
Ahora, no íbamos a dejar a un lado los valores convertidos a nuestra devaluada moneda, para dimensionar el tamaño de la pérdida:
- Precio de compra: 101.985 USD (cerca de 485.000.000 COP).
- Valor de venta como siniestrado: 8.000 USD (unos 34.120.000 COP).
- Costo estimado de reparación: 57.879 USD (cerca de 247.000.000 COP).
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente y fotografías: Edmunds.
