La idea de establecer un Pico y Placa para vehículos con más de 15 años de existencia provino de Oliverio García, presidente de Andemos. El directivo no especificó si lo piensa como una propuesta temporal o permanente.
En una entrevista transmitida por Blu Radio, el presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), Oliverio García, presentó una nueva propuesta del gremio para el manejo del Pico y Placa en Bogotá.
La idea de la asociación, que tiene por objetivo impactar positivamente en los problemas ambientales y de congestión que experimenta la capital colombiana tiene por principio restringir la movilidad por año de fabricación en vez de placa.
Aunque la medida parece sencilla y, a simple vista, muy similar al modelo actual, el planteamiento formulado por García en la emisora afecta principalmente a los vehículos más antiguos.
Una idea polémica
“Un Pico y Placa a los automotores con más de 15 o 20 años, se matan dos pájaros de un solo tiro: se reducen las emisiones contaminantes y se combate la congestión”, comentó el presidente de Andemos.
De acuerdo con el directivo, el 56% del parque automotor colombiano tiene más de 10 años. De esto se infiere que sus sistemas de combustión no cuentan con la tecnología de emisiones necesaria para ahorrarle una buena cantidad de contaminación a la ciudad.
La idea, que a la larga dinamizaría el mercado nacional de vehículos nuevos, no se han hecho esperar comentarios sobre lo restrictiva que puede ser la idea. Para muchos, parece un castigo para los propietarios de vehículos viejos y antiguos. Para otros, no todo el mundo tiene el presupuesto para cambiar de vehículo.
La crisis ambiental
La propuesta de Pico y Placa de García llega luego de que se declarara la alerta amarilla en las localidades del suroccidente de Bogotá, desde el pasado jueves, cuando se celebró el día sin carro en la ciudad.
Lo anterior, han atribuido expertos, se debe a los incendios forestales que se presentan en los llanos y el Páramo de Sumapaz, emergencia que no ha permitido que el aire de la sabana de Bogotá circule con normalidad, encerrando la contaminación en la ciudad.
Como medida, la Alcaldía Distrital implementó restricciones de movilidad para los camiones que circulan por la ciudad así como para industrias que utilizan combustibles fósiles en dicho sector de la ciudad.
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