El estado norteamericano pretende eliminar el 100 % de sus emisiones contaminantes para el año 2050. Para ello, tendrá que poner más puntos de carga.
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Los gerentes de las marcas de autos podrán pelear cuanto quieran, pero cada vez más territorios implementan políticas para eliminar los autos a combustión en 15 años. El más reciente en hacerlo fue el estado de Massachusetts, Estados Unidos.
Así lo confirmó esta semana el gobernador de dicho territorio, Charlie Baker, quien acaba de publicar la hoja de ruta para la descarbonización del estado de acá hasta el año 2050.
De esta forma, Massachusetts se convierte en el segundo gobierno en decretar este tipo de medidas en Estados Unidos. El primero había sido California, que hizo el mismo anuncio en septiembre del año pasado.
La decisión
Según lo dicho por Baker, el 27 % de las emisiones de carbono registradas en Massachusetts provienen de vehículos de pasajeros, por eso la idea es prohibir los sistemas a combustión a partir del año 2035.
De acuerdo con el plan estatal, si toda la flota de este tipo de automóviles usa propulsión eléctrica, para 2050 Massachusetts podría generar hasta 295 millones de dólares en beneficios para la salud y evitar hasta 27 muertes anuales por enfermedades cardiovasculares y pulmonares.
Por otra parte, y a pesar de que la idea es banear todas las ventas de vehículos a combustión en el estado a partir de dicho año, el cambio ayudaría a crear hasta 4.000 nuevos empleos en la industria automotriz local.
Medidas complementarias
Como parte de esta meta, el gobernador de Massachusetts también aseguró que el estado comenzará a trabajar en expandir considerablemente la red local de carga, para ayudar a aquellas personas que no tienen un garaje en el cual conectar los eléctricos al final del día.
No obstante, la administración estatal no confirmó cómo planea expandir dicha red o si planea darle soporte a su plan con mayores subsidios para vehículos eléctricos, más allá del reembolso federal de hasta 7.500 dólares.
También hay que señalar que la nueva regulación solo prohíbe la venta de vehículos nuevos a combustión, pero permite la compra de autos usados. En la actualidad, el estado tiene registrados 5.5 millones de carros y espera que un millón de esos sean eléctricos para 2030, de acuerdo con el mismo plan.
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