Sumado a las múltiples restricciones a vehículos de combustión, automotrices se enfrentarían a un nuevo desafío.
La transición hacia la movilidad eléctrica, aunque a paso lento, sigue avanzando y buena parte de la responsabilidad de los avances están en manos de los gobiernos. Así, ya se han establecido limitación de emisiones severas, así como proyecciones a mediano plazo para prohibir la venta de vehículos nuevos de combustión.
Medidas a las que se han tenido que adaptar las automotrices, reajustar sus estrategias comerciales y reconfigurar sus carteras de productos. Acciones que les ha costado gigantescas sumas de dinero, y si creían que era con lo único que tenían que lidiar, en España un proyecto de ley podría poner una nueva traba a los vehículos de motorización tradicional.
El gobierno español aprobó el anteproyecto de la Ley de Consumo Sostenible, una ambiciosa herramienta normativa que pretende cambiar profundamente el modelo de publicidad en ese país. Un aspecto destacado, es el veto a la publicidad de vehículos propulsados por combustibles fósiles.
¿Saldrán los vehículos de combustión de la publicidad?
Siguiendo con el caso de España, las medidas propuestas buscan reducir la presencia de mensajes que promuevan las tecnologías contaminantes y acelerar la transición hacia una movilidad más limpia. El anteproyecto no se limita a los vehículos de combustión, sino que también prohíbe la publicidad de combustibles fósiles en general.
Según los medios de comunicación internacionales, esta ley entraría en vigor en un contexto europeo donde se busca fomentar el consumo sostenible, limitar prácticas publicitarias abusivas e incluso, establecer sanciones para quienes infringan las nuevas normas. El proceso legislativo seguirá en curso para ser estudiado antes de ser aprobado.
Los vehículos que saldrían afectados
De llegar a aprobarse este proyecto de ley que prohibiría la publicidad de vehículos de combustión en España, estos quedaría relegados, y el conocimiento de su existencia y oferta en el mercado se limitaría significativamente. A su vez, este hecho llevaría a una disminución de las ventas de modelos de gasolina, que es el objetivo, pero tiene repercusiones.
Por un lado, los consumidores tendrián menos opciones para adquirir un vehículo asequible, ya que los electrificados por lo general tienen precios más elevados. Y en el otro lado, las marcas verán reducir sus ventas, su rentabilidad e incluso, se teme que la producción de este tipo de vehículos y empleos del sector se vean afectados.
Por lo menos en el mercado español los vehículos más vendidos de varias marcas aún corresponden a modelos de gasolina, lo que aumenta la preocupación respecto a la aprobación de la ley. Serían los autos urbanos los más afectados en este caso, como los Seat Ibiza y Arona, Peugeot 2028, y hasta el Dacia Sandero, el best-seller europeo.
Estos mismos modelos de combustión son, en su mayoría, producidos a nivel local en España, y los altos volúmenes lo han llevado a convertirse en el segundo país europeo con mayor producción de vehículos después de Alemania. Por ese motivo surge la incógnita, de qué pasará si la Ley de Consumo Sostenible es aprobada.
¿Los híbridos también se prohibirán?
Lo que han no queda del todo claro, es si la prohibición de publicidad también aplicaría a modelos híbridos ligeros y autorrecargables, donde el motor de combustión aún tiene suficiente protagonismo. Otra inquietud que sumar a la lista de preocupaciones, ya que la venta de híbridos va en aumento y se aleja por mucho de las ventas de EVs.
¿Considera que es una medida extrema?
Jessica Paola Vera García.