Las acciones de Tesla cayeron más del 10%, situándose en USD$214.80, en medio de una caída global de los mercados y tras predicciones optimistas de funcionarios.
El mercado financiero inició la semana de manera crítica, y Tesla no es la excepción. Sus acciones cayeron estrepitosamente más de un 10%, tocando un mínimo de USD214.80, en medio de un desplome generalizado en las bolsas mundiales.
Este declive contrasta con las predicciones del secretario de Comercio, Howard Lutnick, quien aseguró el pasado marzo en FoxNews que las acciones de Tesla «nunca volverían a estar tan baratas» después de cerrar en USD235,86
Pero la realidad ha sido distinta. Elon Musk, CEO de Tesla, instó a sus empleados a mantener sus acciones, pero la confianza de los inversores se resquebraja. Daniel Ives, analista de Wedbush Securities y uno de los mayores optimistas de Tesla, redujo su precio objetivo en más de un 40%, citando las políticas comerciales de Donald Trump y una «crisis de marca sin precedentes» generada por las polémicas declaraciones de Musk, según reseñó Bloomberg.
Fuerte reacción del mercado
Desde su máximo histórico en diciembre de 2023, las acciones de Tesla han perdido 50% de su valor. Aunque inicialmente subieron tras la victoria electoral de Trump, la cercanía de Musk con el exmandatario no ha evitado el descontento. Sus intervenciones políticas, tanto en EE.UU. como en el extranjero, han alejado a compradores y generado protestas contra la empresa.
En tal sentido, la semana pasada, Tesla reportó cifras de entregas del primer trimestre por debajo de lo esperado, alcanzando su nivel más bajo desde 2022. Ryan Brinkman, analista de JPMorgan Chase & Co., señaló que el impacto en la marca podría ser mayor de lo previsto, mencionando un «daño sin precedentes» debido a la reacción de los consumidores.
Las entregas de carros de Tesla en el primer trimestre cayeron un 13% interanual, alcanzando aproximadamente 337.000 unidades, quedando por debajo de las expectativas de Wall Street en unas 40.000 unidades. Analistas advierten que el daño a la marca podría resultar en una pérdida del 10% de la base de clientes futura de Tesla.
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A pesar de que Tesla está parcialmente protegida de los aranceles del 25% impuestos por Trump a los autos importados, Musk ha reconocido que la empresa no saldrá ilesa. «Los aranceles afectarán a Tesla, su cadena de suministro y su expansión global, clave frente a rivales como BYD», advirtió Ives en un informe reciente.
China, lo que más preocupa
Así las cosas, el mercado chino es una de las mayores preocupaciones. Con una creciente competencia de marcas locales como BYD, cualquier medida proteccionista o desconfianza hacia Musk podría afectar aún más las ventas de Tesla en la región.
Y es que, la imposición de aranceles del 25% por parte de la administración Trump afecta la cadena de suministro global de Tesla, aumentando los costos de producción y reduciendo las ganancias operativas proyectadas para 2025 en aproximadamente USD$3 mil millones.
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El desplome de Tesla no es solo un problema de números, sino de credibilidad. Las constantes polémicas de Musk, sumadas a un entorno económico volátil, están pasando factura. Si la empresa no logra recuperar la confianza de los inversores y consumidores, podría enfrentar un escenario aún más complicado este 2025.
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Paola Reyes Bohórquez.
