Buscando la utilización de materiales mas económicos y eficientes para las baterías de los vehículos eléctricos, Tesla tiene en la mira una negociación con la empresa australiana encargada de la explotación de Níquel de Cerro Matoso en Córdoba.
El boom y la acogida mundial que los vehículos Tesla han tenido a nivel mundial, la innovación de la mano de su CEO, Elon Musk no se hace esperar. El pasado 22 de septiembre se dio el anuncio en el “Battery Day” realizado en Estados Unidos, sobre la intención del uso de Níquel en las baterías, de acuerdo a lo expresado por el medio las2orillas.com.
La finalidad principal de esto es la reducción en un 15% de los costos de producción de las baterías y a su vez reemplazar el cobalto, material que se utiliza actualmente para la elaboración de estos elementos, del cual su extracción se da en la República Democrática del Congo, donde la explotación infantil salta a la vista en las minas de este mineral.
De acuerdo a lo dicho por Musk, se espera en los próximos años lanzar un vehículo eléctrico asequible, que esté alrededor de 25 mil dólares. Por lo cual los costos de producción deben disminuir, buscando minerales más económicos pero que puedan brindar la misma eficiencia final para las baterías.
Colombia en los Tesla
Uno de los lugares más grandes de producción de ferroníquel en el mundo, con minas a cielo abierto de bajos costos de exploración, es Cerro Matoso en el departamento de Córdoba, de propiedad de la minera australiana South32, la cual en el 2019 extrajo 41.000 toneladas de Níquel.
Esto en palabras suena muy bonito al tener el orgullo de que Elon Musk decida utilizar el Níquel que se explota de las minas de Cerro Matoso, Níquel colombiano que estará en todas partes del mundo funcionando y dando vida a los vehículos eléctricos más famosos y más vendidos del planeta.
Lamentablemente esto conlleva a muchos costos tanto monetarios como ambientales y sociales. Por un lado las regalías están pendientes por pagar por la explotación de este mineral hacia el Estado colombiano. Por otro lado el pago paupérrimo y explotación de la población de la zona es un riesgo latente que la multinacional se ha hecho de la vista gorda.
Pero sin lugar a dudas el daño ambiental que esta extracción genera con los cuatro enormes hornos que emiten grandes cantidades de partículas tóxicas que el viento lleva a las fuentes de agua. Hay que resaltar que este es el proyecto industrial de mayor consumo energético de Colombia.
La pregunta que viene al caso en este momento es ¿Realmente los carros eléctricos son tan ecológicos como los fabricantes nos venden la idea? … A decir verdad no hay mayor huella de carbono en la conducción del usuario final, pero sí en todo el proceso de producción de sus partes y su posterior manejo de las baterías al tener minerales contaminantes luego de su procesamiento.
Amanecerá y veremos con este proyecto entre Tesla y South32, encargada de la explotación de Cerro Matoso…
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Nicolás Ramírez Ordóñez – Fuente: www.las2orillas.co
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