La inteligencia artificial está transformando la industria automotriz, especialmente los carros eléctricos. Desde conducción autónoma hasta seguridad mejorada, está llevando la experiencia del conductor a un nivel completamente nuevo.
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en el motor de la revolución en la industria automotriz, especialmente en el ámbito de los autos eléctricos. A medida que esta tecnología evoluciona, los conductores pueden disfrutar de una experiencia de conducción más segura y conveniente.
Aunque Tesla es una de las marcas más destacadas en este campo. Otras automotrices también están adoptando la IA para ofrecer ventajas significativas a sus clientes.
La IA se utiliza tanto en la producción en masa de vehículos como en la integración dentro del sistema operativo de cada unidad. Una de las áreas donde brilla es en la optimización de las rutas de conducción.
Así es la inteligencia artificial
Por ejemplo, servicios de transporte privado como Uber utilizan algoritmos de inteligencia artificial para ofrecer rutas alternativas. Estas reducen el tiempo de conducción, brindando a los pasajeros una experiencia más eficiente.
Entre las tareas que la IA realiza en la industria automotriz se encuentra la conducción automática y la asistencia para garantizar la máxima seguridad de los pasajeros. Según El País, esta tecnología ya está presente en el 85% de los automóviles.
Todo indica que la cifra anteriormente indicada seguirá aumentando en los próximos años. Esto, de acuerdo con el grupo de innovación tecnológica Stefanini.
Otro caso a destacar de los avances de esta tecnología en la industria automotriz es el Robot ACR desarrollado por el Laboratorio de Robótica de Hyundai. El robot utiliza un algoritmo de IA basado en cámaras 3D para recargar la batería de los autos eléctricos.
Más usos de la IA
También, puede adaptarse a diversas variables, como el lugar de estacionamiento del vehículo y las características del cargador, lo que garantiza una carga eficiente y sin complicaciones.
Además, la IA se utiliza para mejorar la seguridad de los conductores. Los detectores de cansancio son parte de un sistema avanzado que evalúa el comportamiento del automovilista para identificar signos de fatiga.
Mediante alertas visuales, alarmas o vibraciones en los asientos, se avisa a los conductores sobre su estado de agotamiento. Lo que ayuda a prevenir accidentes y aumenta la seguridad en las calles y carreteras.
Otra ventaja es el informe de mantenimiento proporcionado por algoritmos inteligentes y sensores integrados en los vehículos. Los autos recopilan datos sobre el estado de sus componentes mecánicos, lo que permite recibir alertas para realizar mantenimiento preventivo. Dicha información alarga la vida útil de los carros y garantiza la máxima seguridad cuando se sale a carretera.
Mejoras significativas
Desde la fabricación hasta la experiencia del usuario, la IA ha aportado mejoras significativas en la industria automotriz. Tesla es un ejemplo claro de cómo la IA ha sido utilizada para implementar sistemas de conducción autónoma.
Modelos como el Tesla Model 3 están equipados con chips de IA llamados FSD, que permiten la conducción autónoma total. Estos dispositivos recopilan datos sobre el comportamiento del carro en situaciones reales y los utilizan para mejorar el sistema continuamente.
Es así como la recopilación masiva de datos permite que la IA tome decisiones más precisas en diversas situaciones de conducción. Lo anterior se traduce en una experiencia de conducción autónoma más segura y cómoda para los usuarios.
Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Industria Ambiente.