Un estudio reveló que Tesla lidera las preferencias de los hogares ultra ricos en Estados Unidos, seguido por BMW y Mercedes-Benz.
Un reciente estudio de S&P Global Mobility reveló los patrones de compra de automóviles entre las familias más adineradas de Estados Unidos, brindando un vistazo a las preferencias de quienes tienen ingresos superiores a los $500.000 dólares mensuales.
El análisis, que combina datos de matrículas y comportamientos de fidelización de marca, muestra un claro dominio de los vehículos eléctricos de alta gama, con Tesla liderando de manera contundente este exclusivo segmento del mercado automotriz.
La marca de Elon Musk ha capturado una cuota del 19.3% entre los compradores ultra ricos, una cifra que contrasta notablemente con su participación del 4.7% en el mercado general de automóviles. Este éxito se atribuye principalmente a la combinación única que ofrece Tesla: tecnología innovadora y rendimiento eléctrico de primer nivel.
Preferencias en tecnología
De acuerdo con Michael Taylor, analista senior de S&P Global Mobility, «lo que estamos viendo es un cambio fundamental en lo que significa el «Ya no se trata solo de potencia o diseño tradicional, sino de quién ofrece la experiencia tecnológica más avanzada y sostenible».
El estudio brinda un dato revelador: los compradores ultra ricos tienen un 17.5% más de probabilidades de optar por un vehículo eléctrico que el estadounidense promedio. Esta tendencia ha permitido que marcas relativamente nuevas como Rivian, que ocupa el décimo lugar en el ranking, ya hayan logrado capturar un 3.4% del mercado entre los millonarios, un logro significativo considerando su corta historia en la industria.
Detrás de Tesla, las marcas alemanas tradicionales de lujo mantienen su atractivo. BMW y Mercedes-Benz ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente, con participaciones del 9.9% y 8.7% en este segmento exclusivo. Sin embargo, su presencia en el mercado general es significativamente menor: 2.4% para BMW y 1.9% para Mercedes. Lo anterior demuestra su fuerte enfoque en clientes de alto poder adquisitivo. Por su parte, Land Rover y Toyota completan el top cinco, con cuotas del 5.8% y 4.6%, respectivamente, entre los compradores millonarios.
Curiosamente, el estudio encontró que marcas más convencionales como Ford y Toyota mantienen su relevancia incluso entre los compradores más adinerados. «Hay un segmento de ultra ricos que valora la confiabilidad y practicidad por encima del puro lujo», señala el informe. Estos clientes optan por vehículos que ofrecen bajo costo de mantenimiento y durabilidad comprobada, demostrando que las prioridades de compra pueden variar incluso entre quienes tienen recursos ilimitados.
Confianza en la durabilidad
La investigación también analizó los factores que influyen en las decisiones de compra de este exclusivo grupo. Así mismo de la tecnología y sostenibilidad, elementos como el servicio personalizado, programas de fidelización exclusivos y tiempos de entrega prioritarios juegan un papel crucial. Muchas de estas marcas ofrecen experiencias de compra totalmente personalizadas, incluyendo configuradores avanzados y entregas en domicilio con ceremonias especiales para los nuevos propietarios.
Este panorama del mercado automotor de ultra lujo refleja cambios más profundos en la sociedad. «El éxito de Tesla y el crecimiento de Rivian muestran que la sostenibilidad se ha convertido en un nuevo símbolo de estatus», comentó Sarah Chen, experta en comportamiento del consumidor de lujo. «Al mismo tiempo, la permanencia de marcas tradicionales en el top demuestra que el lujo clásico no desaparecerá, sino que evolucionará para satisfacer las nuevas expectativas de los compradores más exigentes».
El informe concluyó señalando que esta tendencia probablemente se intensificará en los próximos años, con las marcas de automóviles invirtiendo cada vez más en tecnología limpia y experiencias de compra exclusivas para atraer a este lucrativo segmento del mercado. Mientras tanto, la batalla por el dominio del sector de vehículos eléctricos de ultra lujo promete redefinir el panorama automotriz en la próxima década.
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Paola Reyes Bohórquez.