El Gobierno de Colombia planea medidas que encarecerán los carros importados, afectando a marcas como Renault, Toyota y Chevrolet.
El mercado automotor colombiano ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años debido a factores como altas tasas de interés y la devaluación del peso, esto ha desincentivado la adquisición de vehículos nuevos. No obstante, desde el pasado Salón del Automóvil de 2024, se observó una recuperación impulsada por facilidades crediticias ofrecidas por bancos y concesionarios.
Sin embargo, el Gobierno Nacional está considerando medidas que podrían revertir esta tendencia positiva. Una de las principales acciones es la denuncia del Acuerdo de Complementación Económica firmado con Brasil en 2017, que permitía la importación de vehículos desde ese país sin aranceles.
El entonces ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, expresó el 17 de julio el interés de Colombia de no continuar con este acuerdo, argumentando un desequilibrio comercial desfavorable para el país. Esta decisión impactaría negativamente en los precios de vehículos de marcas como Renault, Chevrolet, Volkswagen, Fiat y Toyota, que representan una parte significativa del mercado automotor colombiano.
Muchos afectados
En tal sentido, la Asociación Gremial de Concesionarios de Automotores (Aconauto) advirtió que esta medida restringiría el acceso de los consumidores a diversos productos, afectaría la confianza inversionista y podría incrementar el desempleo en el sector.
Además, el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, señaló en el programa ‘6AM’ de Caracol Radio que se está preparando un decreto para aumentar los aranceles de vehículos livianos de combustión interna, con el objetivo de proteger la industria nacional y aumentar los recaudos fiscales. Esta medida excluiría a camiones y vehículos pesados, pero afectaría a los vehículos de baja gama.
Otra propuesta en consideración es la prohibición de importar automotores con estándares de diseño diferentes a los establecidos por las Naciones Unidas, lo que afectaría a marcas estadounidenses como Ford y Chevrolet. Esta restricción no solo elevaría los precios, también podría generar tensiones diplomáticas con Estados Unidos.
Para que evitar el colapso en el sector automotor, Aconauto ha propuesto diferentes alternativas. Por ejemplo, en lugar de estas medidas restrictivas, fomenta el libre acceso de los colombianos a vehículos, eliminando el Impuesto al Consumo y reduciendo el IVA para revitalizar el mercado automotor. También sugiere retirar el esquema de reposición 1 a 1 para la renovación del parque automotor de carga, argumentando que es ineficiente y burocrático.
Carros más caros
Así mismo, la agremiación impulsa los incentivos financieros con tasas de interés preferenciales, así como promover la movilidad eléctrica con beneficios tributarios. Hay que decir que con estas propuestas por parte del Gobierno se busca proteger la industria local, pero estas medidas podrían ahuyentar a los compradores.
Colombia tiene una de las tasas más bajas de motorización en Latinoamérica, y encarecer los carros solo frenaría la reactivación económica. En lugar de más impuestos, se necesitan llegar a un acuerdo con políticas que incentiven la compra sin asfixiar al consumidor.
Paola Reyes Bohórquez.
