Todo parece indicar que la casa alemana ya tiene planteado su camino hacia la completa electrificación, que debería alcanzarse en el 2030, si todo sale según los planes.
Cada vez más fabricantes de autos se suman a los objetivos de movilidad sostenible que buscan un ecosistema vehicular más eléctrico para el año 2030. El más reciente anuncio en ese sentido lo hizo Audi que asegura que ya está pavimentando el camino para acercarse a esa meta.
Así lo confirmó esta semana la casa alemana, asegurando que ya tiene todo listo para dejar de lanzar autos con motores de combustión interna en 2026, año en el que pasaría a dedicarse a fortalecer su oferta de híbridos y eléctricos.
La decisión habría sido anunciada por el CEO de la marca, Markus Duesmann, durante una de las reuniones gerenciales que se sostienen semanalmente en la central de Ingolstadt, en Alemania.
Verdes intenciones
La filtración sobre los planes eléctricos de Audi llega por cuenta de la revista AutoNews, que asegura que los alemanes pretenden que su último modelo a combustión sea la próxima generación del Q8, que debería presentarse precisamente en 2026.
Esto quiere decir, a su vez, que otros modelos recién presentados o que se encuentran a poco más de medio ciclo generacional, como los A3, A4, A5 y A6 entrarían a contar con versiones exclusivamente eléctricas a partir de su propia iteración.
De esta forma, se cumpliría lo anunciado por la marca desde hace al menos dos años: habrá por lo menos 20 modelos completamente eléctricos para 2025 y se venderán siete millones de unidades montadas sobre la plataforma ecológica PPE para 2030.
Es una carrera
Está claro que Audi está tomando la decisión de electrificarse por motivos de sostenibilidad, pero también existe un componente de competitividad. Después de todo, no se trata de la única marca que busca alcanzar la misma meta.
Claro es el ejemplo de BMW, rival alemán que se inclina por un objetivo relativamente similar: lograr que la mitad de sus ventas para el 2030 correspondan a modelos propulsados por tecnología eléctrica. Tampoco hay que olvidarse de Mercedes-Benz, que no ha hecho anuncios oficiales pero va por la misma línea.
Eso sin contar otras casas fuera de Alemania, como todas las que están amparadas bajo la sombrilla de General Motors, y que también se comprometieron a abandonar los motores de combustión en 2030; o Ford, que hará lo mismo, exactamente ese año, pero sólo en la Unión Europea.
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