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En rueda de prensa, los representantes de la marca en el país celebraron la apertura de tres nuevos concesionarios y hablaron de sus planes a futuro.
De acuerdo con cifras oficiales del RUNT, el mercado de motocicletas en Colombia ha decayó un 22% entre enero y septiembre de 2020. Sin embargo, la realidad ha sido muy amable con Royal Enfield, que cayó un 8%.
En palabras de Mauricio Salazar, country manager de la marca, “ha sido un año atípico: empezamos muy optimistas, con la cuarentena tuvimos un escenario bastante negro, pero la reapertura trajo gratas sorpresas, como romper nuestros récords de ventas en el país”.
Visto en términos de cifras, el fabricante indio-británico pasó de vender 60 motos al año antes de 2015, a 40 al mes ese año, hasta romper su histórico en julio con 172 unidades y superarse este octubre que no ha acabado, con más de 173.
“Usamos los casi tres meses que tuvimos con concesionarios cerrados para reagruparnos y pensar una estrategia para crecer a futuro. Entonces decidimos expandir la red de concesionarios y mirar la posibilidad de ensamblar en Colombia”, agrega el directivo.
¿Una fábrica en el país?
De acuerdo con el directivo, el proyecto de ensamblaje de Royal Enfield en Colombia está definido y va por buen camino. De hecho, se trata de una idea que viene considerándose desde 2015 con el cambio de importador.
“En esa época no había una masa crítica que justificara la inversión, pero desde el año pasado, con excepción de la pandemia, nunca hemos estado por debajo de las 100 unidades vendidas al mes”, dice Salazar, agregando que esto se debe principalmente a la Himalayan, que este mes ha comercializado 96 unidades.
Así las cosas, la cuarentena sirvió para que el equipo de la marca en Colombia comenzara a intercambiar y validar muestras de partes desarrolladas en el territorio nacional con Inglaterra, en busca de adelantar el proyecto.
“Estamos en proceso de entender las capacidades locales para cumplir con el 17 % de integración de la industria nacional, pero además incluir accesorios que le den valor agregado al producto. Esperamos comenzar con el ensamble de Himalayan el próximo año”, concluye Salazar.
Vale recordar que el importador de Royal Enfield en Colombia es el Grupo Corbeta, que tiene una planta de ensamble en Medellín.
Nuevos concesionarios
La estrategia de expansión de Royal Enfield en Colombia también contempló la apertura de tres nuevos puntos de venta exclusivos en Bogotá, Neiva e Ibagué. Con esto, llegan a una red de 11 vitrinas propias, cuatro de ellas en la capital.
“En Neiva e Ibagué quisimos migrar de puntos de venta multimarca, para que nuestros compradores puedan vivir la experiencia Royal Enfield, con el contacto cercano, la creación de comunidad y todo lo que esto significa”.
Ahora bien, el plan no acaba allí. El próximo año esperan abrir más concesionarios en Medellín y Cali, e incluso buscarán llegar a Pasto. El hecho de que estén sin inventario de Himalayan y Classic 350 hasta diciembre es señal suficiente para hacerlo.
Eso, sin embargo, no quiere decir que Royal la tendrá fácil. Aunque se mantiene optimista, Salazar reconoce que 2021 va a ser un año complejo. Las claves, dice, serán la calidad, la flexibilidad que puede ofrecer el ensamblaje nacional, el excelente servicio posventa y, quizá, la llegada de la nueva Meteor.
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