Precedido del arrollador éxito del tradicional sedán francés sobre el cual fue construido, en 1978 se presentó el Renault 12 Alpine, un modelo con pretensiones deportivas desarrollado en Argentina del cual hoy les contamos su historia.
La historia automotriz argentina siempre ha girado en torno a iconos deportivos como los Chevrolet Chevy 400 y Serie 2 de General Motors, el IKA Torino TSX, el Dodge GTX y el Ford Falcon SP, todos ellos caracterizados por incorporar motores de alto rendimiento en el marco de una carrocería de automóvil americano de tamaño compacto.
A su vez, existieron varios desarrollos realizados en modelos de línea europea como el Fiat 128 preparado por IAVA, el Fiat 125 “potenciado”, el Dodge 1500 GT-100 y el Peugeot 504 TN (Turismo Nacional).
La firma francesa Renault, asentada en Argentina desde 1959, no podía dejar de tener su «deportivo popular» y por eso crearon el Renault 12 Alpine, una edición especial con mecánica Alpine proveniente del R5 francés, producida en aquel país entre 1978 y 1980.
Un 12 con hormonas
Para la década de 1970, el Renault 12 se consideraba el representante de la clase media argentina gracias a cualidades como la comodidad, solidez estructural y robustez. Sin embargo, le faltaba potencia y brío, y para completar, no existía una opción de alto performance.
Había llegado el momento de crear una versión deportiva y en vez de realizar onerosas inversiones en modificar la tapa de los cilindros, múltiples, pistones, levas, entre otras piezas mecánicas, se acudió a la casa matriz.
En Europa, Renault había obtenido excelentes resultados con el propulsor Alpine de cámaras hemisféricas, equipado con dos carburadores horizontales y mayor compresión, montado en el Renault 5 Alpine. Este pequeño bólido había participado con dicha planta motriz en el Rally de Montecarlo, donde perdió por muy pocos segundos frente a un Porsche 911 Carrera Turbo.
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Durante el desarrollo se buscó utilizar la mayor cantidad de componentes del Renault 12 normal. No había forma de cambiar las relaciones de la caja de cambios, ni aumentar las dimensiones de las ruedas, porque se aumentaban los costos más allá de lo previsto.
A la tapa Alpine proveniente de Francia, le fue agregado un carburador Solex de 34 milímetros y doble boca, con pistones importados, múltiples de escape y sistema de admisión rediseñado para un mejor llenado y salida, pero manteniendo los 1.400 centímetros cúbicos de cilindrada. Añadiendo una leva con otro cruce se obtuvo una potencia de 110 caballos (SAE) logrando unas cifras de aceleración dignas de un automóvil deportivo y alcanzando una velocidad máxima de 175 km/h.
La tapa de cilindros Alpine estaba fabricada en aleación de aluminio e incorporaba válvulas de gran diámetro en forma de «V» con doble resorte. Por su parte, los tubos de admisión y escape se ubicaban en lados diferentes siguiendo el patrón de una configuración denominada «Cross Flow», logrando junto con la cámara de combustión hemisférica, el rendimiento deseado para el vehículo.
Dentro de su performance, este modelo lograba acelerar de 0 a 100 km/h en 11,1 segundos y recorría 1.000 metros en aproximadamente 33 segundos, con partida detenida. Un Renault 12 convencional, en cambio, aceleraba de 0 a 100 km/h en 15,3 segundos.
El resultado: Así era el Renault 12 Alpine
En el frontal del auto sobresalía un faldón de goma ubicado debajo del bumper, y que, según ensayos, mejoraba en 5 km/h la velocidad final gracias al efecto aerodinámico que generaba.
La carrocería estaba decorada en una serie de combinaciones de dos tonos, siendo estos azul, rojo o negro con líneas y decorados en plateado, y negro con líneas y decorados en dorado.
Una franja decorativa atravesaba el carro de punta a punta, mientras que en la parte inferior de las puertas se dibujaba en letras minúsculas la palabra Alpine. Debajo del paragolpes delantero contaba con dos luces exploradoras de iodo marca Cibié, algo expuestas a golpes debido a su ubicación y la ausencia de protecciones especiales.
Adentro, los asientos eran derivados de la versión TS argentina (interior más lujoso que el equivalente colombiano presentado en 1979) con tapicería imitación cuero en color beige claro. Las sillas delanteras ofrecían buen soporte lateral, el volante era de menor diámetro con buen grip y el cuadro de instrumentos era especialmente completo. De izquierda a derecha aparecían el voltímetro, medidor del nivel de combustible, velocímetro con odómetro parcial y total, tacómetro, y medidores de presión de aceite y temperatura de agua.
La palanca de cambios era más precisa y de notable facilidad de operación, pues con solo un toque del dedo índice podía accionar la velocidad deseada. Adicional a ello, estaba ubicada más cerca del conductor de manera que para accionar la tercera marcha, no era necesario despegar la espalda del respaldo de la silla como sucedía en los Renault 12 convencionales.
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Único y personal
Si bien la carrocería de estos autos era construida y armada en serie como el resto de Renault 12, cada uno de los ejemplares del Alpine fueron terminados y perfeccionados a mano por operarios de VEFRA (Vehículos Especiales Fabricados por Renault Argentina), la división que por entonces tenía Renault Argentina para construir vehículos con características especiales como patrullas, ambulancias, furgones de uso industrial, entre otros.
La fabricación de este modelo se realizó únicamente entre 1978 y 1980 en una cantidad de 498 unidades, por lo que hoy en día son muy pocos los autos sobrevivientes de esta referencia, y más pocos aún los que presentan un estado digno de conservación.
Dadas sus características y las circunstancias de su concepción, podría decirse que el Renault 12 Alpine es el antecesor directo del actual Renault Sandero RS, desarrollado también sobre una plataforma altamente popular y cuyo desarrollo se dio en Brasil con ingenieros de Renault Sport, especialmente para el cliente latinoamericano.
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Ficha Técnica del Renault 12 Alpine
Motor: M1400, árbol de levas lateral, válvulas a la cabeza, 4 cilindros.
Cilindrada: 1.397 c.c.
Relación de Compresión: 7,7:1
Potencia Máxima: 110 caballos @ 6.500 rpm
Torque: 107 Nm @ 3.000 rpm
Tracción: Delantera
Combustible: Gasolina Extra
Alimentación: Carburador Solex C34 EIES 2
Transmisión: Manual de 4 velocidades
Frenos (Delanteros/Traseros): Disco / Tambor
Dirección: Piñón y Cremallera
Llantas: Rin 13, 155-80
Generador eléctrico: Alternador 12V, 28 A, Batería 40 Ah
Medidas
Largo (mm): 4.340
Ancho (mm): 1.635
Alto (mm): 1.435
Distancia entre ejes (mm): 2.441
Capacidad del tanque: 11,9 galones
Peso Vacío (Kg): 992
Performance
Consumo promedio: 42 km/galón
Aceleración 0 a 100 km/h: 11,1 segundos
Velocidad Máxima: 172 km/h
Textos e investigación: Fabián Rojas Castañeda, Óscar Julián Restrepo Mantilla – Redacción Revista Virtual El Carro Colombiano.
Imágenes: Test del Ayer (Revista Corsa) – Renault 12 Alpine.com.