Tras la decisión de no conducir más, una mujer de 80 años puso en venta su vehículo: un Mazda RX-7. Y Mazda lo compró.
Naoko Nishimoto, una mujer japonesa de 80 años, decidió poner fin a su vida al volante y encontró un destino especial para su querido Mazda RX-7: devolverlo a la misma empresa que lo fabricó hace 25 años. La relación de Nishimoto con el RX-7 comenzó a los 55 años, cuando, inspirada por la serie de anime «Initial D», decidió adquirir este deportivo de motor rotativo.
A lo largo de un cuarto de siglo acumuló aproximadamente 77.500 kilómetros, utilizando el vehículo para tareas cotidianas y exploraciones locales. Al acercarse a su 80 cumpleaños, Nishimoto optó por renunciar a su licencia de conducir y buscó un nuevo hogar para su automóvil.
Tras una entrevista con NBC Nagasaki Broadcasting, que atrajo más de 800.000 visualizaciones y 400 respuestas, Mazda se interesó en su historia. La empresa propuso recibir el RX-7 y darle un lugar especial en su colección. En una emotiva ceremonia en el concesionario donde originalmente adquirió el auto, Nishimoto entregó las llaves de su RX-7.
El legado del Mazda RX-7
En agradecimiento a la mujer que entregaba su RX-7 a la marca, Mazda le obsequió un boceto del vehículo y una carta del presidente de la compañía, Masahiro Moro, quien destacó el cuidado y la dedicación de Nishimoto hacia su auto. El RX-7 será restaurado y utilizado en eventos promocionales, simbolizando la conexión profunda entre un propietario y su vehículo.
Recordemos que, el Mazda RX-7 es un automóvil deportivo producido entre 1978 y 2002, reconocido por su motor rotativo Wankel, y su diseño ligero y ágil. A lo largo de sus tres generaciones, el RX-7 se consolidó como un ícono en la industria automotriz y en la cultura del automovilismo.
Su motor rotativo, aunque menos común que los motores de pistón tradicionales, ofrecía una entrega de potencia suave y un alto régimen de revoluciones, características apreciadas por los entusiastas de la conducción deportiva. Además, su presencia en películas, series de anime y videojuegos le dió su estatus como un vehículo de culto.
A pesar de que su producción cesó en 2002, el RX-7 sigue siendo altamente valorado por coleccionistas y entusiastas. Mazda continuó explorando la tecnología de motores rotativos en modelos posteriores, como el RX-8, y ha presentado conceptos que rinden homenaje al legado del RX-7, manteniendo viva la pasión por este icónico deportivo.
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Jessica Paola Vera García. Fotos vía Facebook.