El Decreto 1017 de 2025 busca equilibrar la cadena logística con normas más rígidas en pagos, transparencia y modernización del transporte de carga. El gremio no está muy contento.
El pasado 22 de septiembre, el Decreto 1017 de 2025 firmado por el Presidente de Colombia y liderado por el Ministerio de Transporte comenzó a regir. Todo con el objetivo de transformar la cadena logística del transporte de carga.
María Fernanda Rojas, ministra de Transporte, señaló: “damos un paso histórico para equilibrar las relaciones económicas en la cadena logística y dignificar la labor de los conductores y propietarios de vehículos de carga. Este decreto es el resultado de mesas de trabajo, escucha activa y concertación con el sector».
Las novedades incluyen la fijación de mínimos obligatorios para pagos como salarios, prestaciones sociales, mantenimiento de los vehículos y tiempos de carga. Así, se habilita el cambio de servicio de vehículos particulares a públicos y se amplia el programa de reposición para vehículos livianos y volquetas, lo que permite que miles más de propietarios accedan a beneficios.
Lo que cambia
También se fortalece la transparencia, pues todas las operaciones de transporte por carretera deberán reportarse al Registro Nacional de Despachos de Carga, RNDC, incluso las de ganado menor. Así mismo, se modernizan los sistemas de control y vigilancia para mejorar la competitividad logística, la formalización del sector y la seguridad vial.
Sin embargo, el gremio de transportadores ha expresado fuertes reservas. Colfecar advirtió que el decreto se expidió sin consenso total, que los nuevos requisitos y contribuciones pueden imponer cargas excesivas sobre empresas pequeñas, especialmente dadas las condiciones actuales del parque automotor, que es uno de los más antiguos de América Latina, con edad promedio de alrededor de 21 años.
Por lo anterior, se teme que la competitividad se vea afectada y que algunos actores informales o con menores márgenes se queden en desventaja. Entre los datos que respaldan la urgencia de esta reforma, Colombia tiene cerca de 455.082 vehículos de carga, que representan alrededor del 2,4 % del parque automotor total; 71 % de estos son camiones, 16 % tractocamiones y 13 % volquetas.
Así las cosas, el Decreto 1017 marca un paso necesario para regular un sector históricamente dejado al libre mercado. Fijar mínimos de pago y ampliar los programas de reposición son medidas que podrían mejorar condiciones laborales y operativas. Sin embargo, también existe riesgo real de que estos cambios resulten costosos para los transportadores pequeños si no se acompañan de incentivos financieros, plazos de adaptación y apoyo técnico.
Paola Reyes Bohórquez.